Este breve cómic de 56 páginas y en formato libro de bolsillo, esta nouvelle gráfica, es una ingeniosa e inteligente relectura de la célebre novela de Mary Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo. Han sido tantas las adaptaciones y recreaciones de este libro que no es nada fácil sorprender con nuevas aproximaciones. Sin embargo Ralf König lo logra. Frankenstein (Ediciones Obelisco) no es una adaptación de la obra original ni tampoco una continuación. Más bien debe leerse como un homenaje de König a la autora romántica.
Página de 'Frankenstein', de Ralf König
Está narrado como una carta de un lector a la escritora. Alguien que acaba de leer la novela y ha quedado vivamente emocionado. “Estimada señora Mary Shelley” son las primeras palabras que leemos en estas páginas. Es inevitable pensar que tras el reconocimiento del protagonista se esconde también el del propio König, que estaría convirtiendo este cómic en su particular homenaje.
La carta recorre el cómic de principio a fin, como un monólogo. Construyendo un relato doble. Por una parte, es la historia de un misterioso doctor obsesionado en devolver la vida a los muertos. Por otra, se convierte en una crítica de la obra original por cuanto señala a Shelley cuestiones que, en opinión de quien la escribe, ponen en duda las técnicas que en la novela permiten dotar de vida al monstruo.
Dos páginas del cómic del alemán Ralf König
Frankenstein, el cómic, es la historia de una obsesión por la vida pero también por el amor. La historia de un hombre solitario que se siente distinto a los demás. Asoman entonces las preocupaciones del autor y muy especialmente la temática homosexual que König añade siempre a sus cómics, ya desde su álbum de debut en España, El condón asesino (1987), una parodia de los thrillers de Hollywood que contiene una crítica a la represión sexual.
Ralf König posee un dibujo caricaturesco, tirando a grotesco, y tiene especial predilección por el blanco y negro. En Frankenstein el dibujo aparece a veces con zonas algo desenfocadas, como para resaltar tal vez el aspecto fantasmal de la historia. A esto hay que añadir el color, que ya desde la portada se basa exclusivamente en una gama de tonos verdosos, una paleta muy adecuada a la historia pues la asociamos al moho y la morbidez.
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El cómic cuenta la historia de un hombre obsesionado por la vida y por el amor
König toma el mito de Frankenstein y lo lleva a su terreno con una historia completamente nueva y muy bien desarrollada. Un libro breve pero de una gran inteligencia a la hora de imaginar una personalísima y truculenta historia. La leyenda de Frankenstein es inagotable, pero tomarlo como punto de partida para una obra nueva, hacerlo de forma original y que además se lea como un homenaje sincero es algo al alcance de pocos. El éxito de Ralf König es haberlo conseguido.
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Portada del 'Frankenstein' de Ralf König
El apunte
Reinterpretar un mito
El título del libro es, simplemente, Frankenstein. Eso, unido a que el nombre de Shelley y König figuran en pie de igualdad en la portada y que en los créditos el texto se atribuya a Mary Selley (cuando es evidente que se trata de un guion de König) puede hacer pensar, erróneamente, que se trata de una adaptación de la novela. Originariamente, el libro apareció en Alemania en 2021, formado parte de una colección en donde autores de cómic reinterpretan novelas clásicas y modernas.