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Palabra (escrita) de bailarín

Cultura/s

Los coreógrafos Cesc Gelabert y Pere Faura inauguran una nueva colección de libros que se adentran en el mundo de la danza y sus creadores

En el 2015, el bailarín y coreógraf o unió fútbol y danza en ‘ Foot-Ball ’, espectáculo que presentó en el Camp Nou

Àlex Garcia

La danza es una cultura hecha de cosas para las que apenas tenemos palabras”, escribe Cesc Gelabert en su reciente libro. Y así viene a certificar de algún modo la dificultad para hablar de este arte del movimiento. Porque la danza es, con la música, la actividad artística que más cuesta describir, explicar, reflexionar... desde la palabra; quizás porque son estas las disciplinas más próximas a lo intangible, a la abstracción.

Por eso mismo hay que celebrar el estreno de una nueva colección de libros sobre danza que da voz a sus protagonistas: bailarines y coreógrafos. Bautizada como Paragrafies , la nueva colección –iniciativa conjunta del Institut del Teatre, el Mercat de les Flors y la editorial Comanegra– arranca con el libro de Gelabert y, a continuación (el próximo septiembre), saldrá el segundo volumen, firmado por Pere Faura. Y se anuncian los de Marina Mascarell, María Muñoz y Andrés Corchero.

De Cesc Gelabert (Barcelona, 1953) podemos decir que es el decano de los bailarines catalanes y su larga trayectoria de intérprete, creador y maestro avala el hecho de dar el paso para reunir en forma de libro sus reflexiones sobre la danza. Porque eso son estos libros: reflexiones, preguntas y respuestas, pensamiento en torno a la cultura y el arte.

Vida y arte son inseparables en el mundo de Gelabert, unidas por un eje formado por el cuerpo, el movimiento, la danza

Así, dos son las preguntas que fun­cionan como ejes a partir de los cuales se estructura la reflexión de Gelabert: ¿cuándo el movimiento se hace danza? ¿Cuándo la danza se hace arte? Y mientras intenta responder estas preguntas vamos descubriendo que el coreógrafo vive la danza no solo desde una dimensión artística sino también social y espiritual. Y desde esta dimensión se entiende en todo su sentido la respuesta que da: un movimiento es arte cuando es “como un sueño compartido en estado de vigilia”. Es decir, que en este sueño hace falta que participen un coreógrafo, un bailarín y un espectador; porque al fin y al cabo, si el público no ve el arte en una creación, entonces no hay arte.

Para llegar hasta aquí, Gelabert ha dedicado toda una vida a la danza, con una vertiente también pedagógica que queda especialmente reflejada en las páginas de su libro y que podemos constatar en algunas de las sugerentes imágenes que el bailarín utiliza para explicarse. Por ejemplo, con el símbolo de la cuadriga para analizar el movimiento, con el carro (el cuerpo), los caballos (las emociones), el paisaje (los sentidos), el conductor (la mente) y el guerrero (el espíritu). O con frases como esta: “Cuando bailamos, volvemos a jugar como los niños”. Palabras de alguien que siempre ha querido ser, dice, “el chamán que sueña los sueños de la tribu”.

Faura es a la vez un agitador y un clown, en sus creaciones hay humor, sexo, música disco, provocación...

Discozombie , el libro de Pere Faura (Barcelona, 1980), también va de danza pero podemos decir que es otra historia (y esa diversidad que apuntan los dos primeros volúmenes de Paragrafies es una buena noticia para la colección).

Faura es un creador travieso, y como prueba abre su libro con una especie de fotonovela a partir de las conocidas imágenes de John Travolta y Uma Thurman bailando en Pulp fiction que nos anuncia lo que vendrá. Esto es, una reflexión sobre la danza y todo lo que la rodea desde el viejo pero actual debate sobre el alta y baja cultura, desde el mundo de la cultura pop entendida no como nostalgia sino como experiencia de reapropiación innovadora.

El coreógrafo, en el centro con una bola de espejos de discoteca, en una imagen de ‘ Sweet tyranny ’ (2017)

©Tristan Perez-Martin

Toda una serie de cuestiones que son precisamente las que ya aparecen en sus creaciones, como en la que es quizá la más emblemática de todas, Sin baile no hay paraíso (2014), un collage/revisitación de la historia de la danza a partir de cuatro piezas: Singing in the rain (Gene Kelly), Saturday night fever (Travolta), Phase (la danza contemporánea de Anne Teresa de Keersmae­ker) y La muerte del cisne (el ballet clásico, con Pávlova y Plisétskaya). Se dice en Discozombie que Faura es “el Peter Pan de la danza postconceptual”; también que es “un político con mallas”. En cualquier caso, un enamorado del baile dispuesto siempre a derribar los muros de contención de la danza, si puede ser, con mucho humor.

Porque Paragrafies son libros no solo para profesionales y aficionados, sino por apasionados por la cultura y por el arte. Para profundizar en el mundo de la danza pero también para atreverse a descu­brirlo.

Cesc Gelabert

‘El que m’agradaria que la dansa fos’ / ‘Lo que me gustaría que la danza fuese’

EDICIÓN: JOAQUIM NOGUERO. COMANEGRA / INSTITUT DEL TEATRE / MERCAT DE LES FLORS. 326 PÁGINAS, 17 EUROS

Pere (Gay) Faura

‘Discozombi’

EDICIÓN: BÀRBARA RAUBERT. COMANEGRA / INSTITUT DEL TEATRE / MERCAT DE LES FLORS. 326 PÁGINAS, 17 EUROS