Mario Casas lleva años sin parar en el cine, pero hasta ahora nunca había siquiera aspirado al Goya al mejor actor protagonista. El maleficio se rompió este lunes con su primera nominación al premio, por su trabajo en No matarás. La candidatura viene a confirmar el crecimiento real de Casas como actor. Y aunque su trabajo en esta película haya merecido grandes elogios, el salto ya lo había dado en El practicante, donde hizo su primer papel de malo y se lució como nunca lo había hecho.
Casas no lo tiene fácil para levarse el cabezón a casa en la gala de entrega de premios que se celebrará en Málaga el próximo 6 de marzo. Sobre todo porque compite con un Javier Cámara inmenso en la comedia Sentimental, de Cesc Gay, sin que la candidaturas de Ernesto Alterio por Un mundo normal y David Verdaguer por Uno para todos sean poca cosa.
En No matarás, el actor coruñés habituado a los personajes de galán o chico bueno interpreta a un joven tímido, Dani, que se ha dedicado a a cuidar a su padre enfermo hasta el fin de sus días. De pronto, Dani conoce a una chica que lo conduce a una noche de sexo y violencia en las calles de Barcelona.
El actor gallego dio su gran salto en 'El practicante', con su primer papel de malo
El papel le hizo ganar el premio Días de cine al mejor actor y le puso en puertas de conseguir también el Forqué, donde finalmente se impuso Javier Cámara. Ahora también aspira al Feroz, cuya gala se celebra el 8 de febrero en Alcobendas.