El célebre actor estadounidense Gene Hackman, de 95 años -cumplidos el pasado 30 de enero-, y su esposa Betsy Arakawa, pianista de música clásica, de 63, han sido hallados muertos junto a uno de sus tres perros el miércoles por la tarde (hora local) en su domicilio de Santa Fe, Nuevo México (EE.UU.). Según informan fuentes policiales a medios locales, se desconocen por ahora las circunstancias de la muerte del carismático intérprete -retirado del cine en 2004- y su mujer.
Desde 'Variety', medio especializado de Hollywood, aseguran que la oficina del sheriff les ha confirmado que “no había indicios inmediatos de que se tratara de un crimen”. Por otra parte, Elizabeth Jean, hija del actor y de su primera mujer, Faye Maltese, ha asegurado a TMZ que la familia sospecha de una intoxicación por monóxido de carbono. Al parecer, la pareja llevaba muerta más de un día y fue un vecino quien alertó a la policía.
Hackman fue uno de los actores más polifacéticos de Hollywood con una extensa carrera que dejó títulos como La conversación, El jurado o Arde Mississippi y ganador del Oscar por las películas Sin perdón o French Connection. Contra el imperio de la droga. De mirada profunda y rictus serio, su sola presencia de imponente físico -medía cerca de dos metros-mejoraba cualquier película en la que apareciera. Fue una estrella a su pesar durante más de cuatro décadas de carrera hasta que le puso punto y final a los 75 para llevar una vida más tranquila como escritor de novelas. También esculpía y pintaba cuadros.
Gene Hackman con su esposa, Betsy Arakawa ,en 2003. (AP Photo/Mark J. Terrill, File)
Tras ingresar en los Marines y trabajar como periodista, Hackman (California, 1930) decidió entrar en el mundo de la interpretación ya cumplida la treintena. Se instaló en Los Ángeles donde consiguió pequeños papeles de reparto, pero consideró que lo suyo era el teatro y se mudó a Nueva York para probar suerte en la tablas de Broadway. Allí llamó la atención de los productores de Hollywood e hizo el viaje de regreso a la meca del cine para participar en Bonnie y Clyde (Arthur Penn, 1967) donde daba vida al hermano del protagonista, Warren Beatty (Clyde).
GENE HACKMAN.
Ese papel le abrió la puerta a la fama, le reportó su primera nominación al Oscar y supuso el inicio de una de prestigiosa carrera actoral. Con Nunca canté por mi padre (Gilbert Cates, 1970), Hackman logró una segunda nominación al Oscar como mejor actor de reparto por su papel de un profesor universitario viudo y dominado por su padre. La tercera nominación, esta vez acompañada del Oscar al mejor actor principal, no tardó en llegar.
Hackman se convirtió en el policía Jimmy “Popeye” Doyle para luchar contra los narcotraficantes en French Connection. Contra el imperio de la droga (William Friedkin, 1971), una cinta que triunfó en la taquilla y entre la crítica en la que el español Fernando Rey encarnaba al líder de la mafia marsellesa, Alain Charnier.
Actor Gene Hackmancon su esposa Betsy Arakawa en 1993. (AP Photo, File)
Su siguiente trabajo La aventura del Poseidón (Ronald Neame, 1972), apuntaló la carrera del actor. Era una de esas cintas de catástrofes tan de moda en los 70 cuando todo el mundo iba aún al cine que contó con el respaldo del público. El Poseidón era un barco que sufría un accidente y se daba la vuelta. Un grupo de supervivientes, encabezado por Hackman en el papel de un reverendo, trataba de llegar a la superficie. A las órdenes de Mel Brooks encarnó a un ciego ermitaño en la disparatada comedia El jovencito Frankenstein (1974). El intérprete cerró la década formando parte de otra de las películas más exitosas de los 70 y de todos los tiempos, el Superman de Richard Donner, donde Hackman encarnaba al malvado Lex Luthor archienemigo del bueno de Christopher Reeve.
En los 80 Hackman era ya un actor muy conocido y también de prestigio que alternó papeles pequeños con protagonistas, mantuvo su participación en las secuelas de Superman, participó junto a Nick Nolte y Joanna Cassidy en Bajo el fuego (Roger Spottiswoode, 1983), una cinta que se adentraba en la revolución sandinista contra Somoza, interpretó al mítico entrenador de baloncesto Norman Dale en Hoosiers: Más que ídolos (David Anspaugh, 1986) y tuvo un papel en Otra mujer, dirigida por Woody Allen en 1987. Pero su gran éxito de la década fue Arde Mississippi (Alan Parker, 1988) donde encarnaba a un agente del FBI que investiga el asesinato de tres defensores de los derechos humanos a manos del Ku Klux Klan en un pueblo sureño en 1964. La película le reportó una nueva nominación al Oscar.
Gene Hackman, Willem Dafoe protagonizaron la cinta 'Burning Mississippi', (Arde Misisipi' en 1988
Hackman se casó con Fay Maltese en 1956 y se divorció en 1986. Contrajo segundas nupcias en 1991 con Betsy Arakawa, pianista de profesión, que en la actualidad contaba con 63 años de edad. La pareja ha sido hallada muerta hoy en su domicilio. El actor tenía tres hijos: Christopher, Leslie y Elizabeth.
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La llegada de los 90 no solo supuso un nuevo matrimonio para el actor, también comportó un nuevo Oscar al mejor actor de reparto de la mano de Clint Eastwood. Hackman daba vida al malvado sheriff del mítico y multipremiado western Sin perdón (1992). También en esos años, las novelas judiciales de John Grisham se convirtieron en bestseller. Hollywood decidió llevarlas al cine y Hackman participó en varias de las adaptaciones. En La tapadera (Sydney Pollack, 1993) era un abogado triunfador pero sin escrúpulos y en Cámara sellada (James Foley, 1996) interpretaba a un condenado a muerte por el asesinato de dos niñas.
El actor participó en 2003 en otra adaptación de un libro de Grisham, El jurado (Gary Fleder). Le acompañaban en el reparto John Cusack, Dustin Hoffman y Rachel Weisz. Hackman se despidió del cine en 2004 con la comedia Bienvenido a Mooseport (Donald Petrie) donde interpretaba a un ex presidente de los Estados Unidos retirado que decide presentarse a la alcaldía del pequeño pueblo donde reside.
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En 1990, el actor había sido operado del corazón pues padecía una dolencia cardíaca. Su retirada del cine obedeció a la fragilidad de su corazón. “El médico me prohibió hacer esfuerzos”, confesó en 2009. Tampoco recibía ya grandes papeles y prefirió cambiar de rumbo profesional. En una de sus últimas entrevistas aseguró que le gustaría ser recordado “como un actor decente”.
La noticia de su fallecimiento llega justo cuatro días antes de la ceremonia de los Oscar y ha conmocionado a todo Hollywood, donde Hackman era una figura muy respetada. “Era un gran actor, inspirador y magnífico en su trabajo”, publicó en su cuenta de Instagram Francis Ford Coppola. La oscarizada Viola Davis también quiso despedirse del actor: “Eras uno de los grandes. Que Dios bendiga a los que te querían. Descanse en paz”. Antonio Banderas lamentó que hoy era “un día muy triste para la familia del cine” y envió su “más sentido pésame a amigos, familiares y amantes del cine”.
