El dia de la marmota ★★★✩✩
Autoría: Tim Minchin y Danny Rubin
Traducción canciones: David Pintó
Dirección: Enric Cambray y Manu Guix
Principales intérpretes: Roc Bernardí, Diana Roig, Claudia Bravo, Oriol Burés, Júlia Bonjoch
Lugar y fecha: Coliseum (23/XII/2024)
El día de la marmota (Groundhog day) empezó su carrera de película de culto en 1993, con el título aquí de Atrapado en el tiempo. Solo la típica historia de sobremesa de redención del urbanita egoísta cuando cae en una pequeña comunidad de la América profunda cargada de valores positivos. Pero Harold Ramis (director) y Danny Rubin se sacaron del caletre un brillante guion multicapas que situaba al protagonista (el meteorólogo televisivo Phil Connors) en un purgatorio cuántico. Un tipo miserable encerrado por la eternidad en el pueblo de Punxsutawney en la fiesta local del día de la marmota. Un éxito que se repetiría en el 2016 cuando Tim Minchin (el autor del long runner Matilda ) se alió con Rubin para convertir la película en un musical. En el 2017 ya tenían el Olivier a mejor nuevo musical.
Aquí no se ha tirado la casa por la ventana como en anteriores producciones"
Nosotromo Live también ha buscado la redención pública como productora con el primer montaje en catalán de esta obra con credenciales. En el imponente Coliseum se ejecuta esa contrición con un ejercicio de prudencia. Aquí no se ha tirado la casa por la ventana como en anteriores producciones. Como volver a las tablas de Excel de hace tres décadas. Todo está ligeramente redimensionado a la baja respecto a la producción original de Londres. Un reparto ajustado, una banda de seis músicos de la que saca oro Manu Guix, una puesta en escena más sencilla, que mejora en algún elemento la escenografía del Old Vic, coreografías adaptadas a las exiguas dimensiones de la compañía y del escenario. Todo más modesto, pero todo bien.
¿Qué se escapa del Excel del siglo XX? Los intérpretes, mucho mejores ahora, más equilibrados en el difícil triple (canto, baile y actuación) que distingue a actores y actrices de musical. Son Roc Bernardí, Diana Roig, Claudia Bravo, Oriol Burés, Júlia Bonjoch y el resto de la compañía los que hacen de esta función una velada teatral bien resuelta. Olvidémonos de cargar sobre la productora –ahora y con este montaje– la pesadísima mochila de despertar una nueva edad de oro del musical de creación en catalán. Es el mismo error cometido con Ànima en el TNC. Es mejor disfrutar, sin relatos artístico-políticos paralelos, con el buen trabajo en el escenario. Bernardí se exhibe con un personaje que pasa por múltiples y extremas fases emocionales. Muy bien también Diana Roig como Rita, la productora y ángel redentor. Un contrapunto de calma y suavidad vocal. Y una mención especial para Claudia Bravo. Si hay un show stopper inesperado –el previsible es Hope, un número de escapismo suicida–, ese es Playing Nancy. Un precioso canto a la resiliencia frente a la violencia de la mirada masculina que Bravo sirve con delicadeza admirable.
Y si hay algo notablemente mejorable: el sonido, sobre todo en los números de conjunto. Ahora mismo no se entiende ni una palabra.