“La sombra de una vida anterior siempre te persigue”, dice el miércoles el periodista Toni Ayala, que presenta en la librería Alibri Segona vida (Pensódromo), una recopilación de relatos que es su debut literario. Participan, además del editor Pablo Odell, la editora y periodista Rocío Carmona y los prologuistas del libro, el psiquiatra –y lector experto de La Vanguardia– Ramon Andreu Anglada y el fotógrafo Juan Lemus. Quien no puede estar es Miquel Fuster, que ilustró buena parte de los cuentos pero falleció en el 2022, antes de que se publicara el libro. Discreto, al fondo de la sala, llena, está el vicedirector del diario, Enric Sierra.
“Hi havia una vegada...”, empieza leyendo Carmona: es el arranque del primer relato, El paraulista, sobre un hombre que tiene como oficio regalar palabras nuevas a la gente que las necesita para rehacer el rumbo vital. Todos somos palabristas, en una buena conversación. Ayala recuerda que en el libro trata “la deshumanización de la sociedad”, pero lo hace, además de con palabras, poniendo el acento, concluye Carmona, en que “el amor nos salva, nos permite seguir el hilo de las segundas vidas”. ¿Cuántas vidas tenemos? Y si tuviéramos más vidas, ¿qué haríamos con ellas? Ayala empieza una nueva como autor literario, cumpliendo un sueño.
Juan Lemus, Toni Ayala, Rocío Carmona y el doctor Ramon Andreu Anglada, en la librería Alibri
Un rato después, en La Deskomunal, Miriam Reyes presenta dentro del ciclo Horiginal su nuevo libro, Con (La Bella Varsovia). Reyes, nacida en Ourense, criada en Caracas y que vive en Barcelona, también ha tenido unas cuantas vidas, y en el escenario lo celebra acompañada por la electrónica minimalista de la poeta Anna Pantinat al theremin y sintetizador. Reyes empieza con un suspiro loopeado. “Vamos a fluir en este recital que no hemos ensayado antes”, dice antes de decir que “desnuda como una cinta te ofrezco / la oscuridad del nudo”, mientras estruja y hace sonar una cinta magnética ante el micrófono. Las poetas programadoras, Raquel Santanera, Maria Sevilla y Laia Carbonell, suben a recitar una parte del libro a tres voces, palabreando rítmicamente. Es la última cita del año, y se convierte una fiesta cuando la autora reparte matasuegras y todos arman jaleo mientras recitan Al fin (dedicatoria celebrante). Y sigue cuando Santanera subasta el calendario que cada año diseña Francesc Gelonch para el Horiginal –este año la mayoría de los ejemplares han desaparecido–, y consigue colocar unos cuantos a buen precio para recuperar la inversión. La poeta Maria Isern ha conseguido uno, y también Eduard Escoffet, recién nombrado director de la Institució de les Lletres Catalanes. Entre el público están el músico Daniel Sàez y el escritor Joan Vigó, no sabemos si con calendario.
Al día siguiente, el Ateneu Barcelonès ha programado un acto solidario para apoyar la reconstrucción del sector cultural: “I després de la dana, què?”. La presidenta de la institución, Isona Passola, recuerda que “los aguaceros han afectado a toda la cultura catalana” y, moderados para la escritora Núria Cadenes, el editor de Tres i Quatre Jan Brugueras, la escritora Emma Zafón y el editor de Ara Llibres Joan Carles Girbés nos ponen al día entre pérdidas del sector –editoriales, librerías, distribución– y ayudas –algunos anuncios y poca realidad–, y la rabia acumulada. “Ha habido mucha incompetencia, pero hay que construir una alternativa colectiva”, dice Cadenes, que califica el libro solidario –y colectivo– Renàixer del fang como un milagro, pues se ha hecho en quince días. El editor de Afers, Vicent Olmos, y las libreras Arantxa Carceller y Eva Vázquez, de La Moixeranga de Paiporta, cuentan en vídeo como les ha afectado el desastre y como intentan salir adelante. Cadenes conversa con el expresidente de las Corts Valencianes y senador por Compromís Enric Morera y el director de VilaWeb, Vicent Partal, que asegura que los valencianos “siempre hemos vivido entre el barro y el agua” y la tragedia pone de manifiesto el trato colonial que se ha recibido desde Madrid. Para Morera, la situación puede cambiar “sin postureo, uniendo al pueblo valenciano indignado, y no solo la izquierda”.
Para acabar, como ha dicho Lluïsa Julià, “para que no olvidemos que estamos vivos”, la música fluye con el jazz del cuarteto del saxofonista alcoyano Enric Peidro, con Marc Martín al piano, Queralt Camps al contrabajo y Olivier Rocque a la batería. Bajo la mirada del trompetista Ricard Gili, leyenda del jazz catalán, Peidro acaba con una inspirada improvisación jazzística a partir, claro, de La Muixeranga d’Algemesí. Estamos vivos y volveremos a nacer tantas veces como haga falta. Somos palabristas.
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