Toquinho ★★★✩✩
Lugar y fecha: Espai Port, Festival Porta Ferrada (28/VII/2024)
Cuarta visita al Festival de la Porta Ferrada de Antônio Pecci, Toquinho para el arte. El artista (voz, guitarra) regresaba a este ciclo de la Costa Brava con sesenta años de actividad profesional a sus espaldas (empezó en diciembre de 1964 como guitarrista acompañante en el ámbito del teatro musical), ofreciendo a las casi 800 personas congregadas lo que él mismo definió como “fragmentos de nuestras vidas”. Retales a menudo sazonados con divertidas anécdotas y recuerdos, por los que desfilaban socios y amigos como Tom Jobim, Chico Buarque, Vinicius de Moraes, Luiz Gonzaga, João Gilberto, Baden Powell… Casi ná, que diría un castizo.
Apareció en escena acompañado por Eduardo Dudu Pens (bajo) y Mauro Martins (batería), mientras que algo más tarde se sumaría al equipo la joven y excelente cantante Camilla Faustino, que jugó un rol bastante determinante para el buen transcurso de la gala, ya que si bien Toquinho estaba más que mágico en la guitarra (tomas instrumentales como la de Asa branca fueron una excelente muestra de ello) el frente vocal, aún siendo correcto, no sería su mejor baza.
Desde la inicial Corcovado, el de São Paulo y sus socios nos pasearon por un exquisito cancionero formado por grandes números de la música popular brasileña, como la Samba da Bênção o Se todos fossem iguais a você, episodio este último que tuvo un especial impacto, fraguado sin los músicos acompañantes y certificando la entrada en escena de la cantante invitada. Además de Você abusou o Chega de saudade, hubo también guiños y relecturas como las Paraules d’amor de Joan Manuel Serrat y, algo más adelante, la mayúscula Gracias a la vida de Violeta Parra. Toquinho facturó a solas este domingo una bonita O qué será para, ya con la banda, marcar compás con Berimbau o un particularmente afortunado Canto de Ossanha, en que Faustino lo dio todo. Tampoco nos escatimó, justo antes de los bises, su emblemática Acuarela (la versión en castellano), culminando el encore con una vitalista A tonga da mironga do kabukletê.