El teatro catalán viaja y se representa por todo el mundo, pero no pasa tan a menudo que una compañía sea invitada a hacer temporada (cuatro semanas) en el Teatro Nacional La Colline, de París. Su director, Wajdi Mouawad, así lo ha dispuesto y le dijo a Oriol Broggi, director de La Perla 29, que escogiera alguna de sus obras en repertorio y la llevara a la Ciudad de la Luz.
“Los franceses aguantan las obras mucho más tiempo que nosotros”, refiere Broggi, que celebrará el vigésimo aniversario de su proyecto teatral en la capital del Sena, porque, del 16 de marzo al 10 de abril, los espectadores parisinos podrán ver la obra 28 i mig , en catalán con subtítulos en francés.
“Con Mouawad tenemos una relación distante –confiesa el director–. Nos costó mucho conseguir los derechos de sus obras y, como hemos montado cinco, al final ha detectado nuestra tozudez. Cuando él vivía en Toulouse, venía a menudo a Barcelona. De hecho, me contó que la novela Alma la había escrito aquí, y también montaba encuentros con su compañía. Él decía que Barcelona era como el punto intermedio entre su Líbano natal y su Canadá de la adolescencia. Con los años hemos conseguido tener unas relaciones, escasas, pero importantes, y hace unos meses nos llamaron de La Colline para invitarnos. Quería que hiciéramos algo nuestro, como compañía de teatro independiente pero con voluntad de teatro público”.
"Una fiesta"
La obra es una de las más personales que han montado, con el mundo de los comediantes como protagonista
“Hace unos años montamos una obra que explica eso, que es una fiesta, un compendio de cosas, que no he escrito yo porque la ha escrito Pirandello, Mouawad, Molière, Dante, Goethe, Sófocles, hemos hecho el remix con los actores y hay un poquito de circo, de danza, de música”.
Es 28 i mig , claro, estrenada en el 2011 y que ahora interpretan Laura Aubert Blanch, Guillem Balart, Xavier Boada, Màrcia Cisteró, Enrico Ianniello, Blai Juanet Sanagustín, Clara Segura Crespo, Montse Vellvehí y los músicos Joan Garriga, Marià Roch y Marc Serra.
Las cinco obras de Mouawad que La Perla 29 ha representado siempre han sido a partir de la adaptación del autor: “Nosotros no hemos osado tocarlas. Si alguna vez hemos querido adaptarlas un poquito, tiramos atrás, porque con los grandes autores, como es el caso de él, la obra se recoloca, si no es que eres tozudo, como ha pasado con Shakespeare. Es cierto que en 28 i mig hay muchas frases de Mouawad, pero es distinto. Cuando haces un montaje como este, te das cuenta de que lo que cuenta Dante también lo cuenta Shakespeare o Mouawad. Estos grandes autores cuentan lo mismo en épocas distintas y de formas distintas. Al final, en teatro, en poesía, en el arte, hay cuatro o cinco ideas, no hay muchas más”.
La obra '28 i mig' se acabó convirtiendo en una reflexión sobre lo que queríamos ser, más que sobre lo que habíamos sido”
“28 i mig se acabó convirtiendo en una reflexión sobre lo que queríamos ser, más que sobre lo que habíamos sido –continúa Broggi–. Es cierto que antes del 2011 habíamos montado grandes clásicos, siempre muy libres y arriesgados. Porque hay quien puede considerar que hacer Luces de bohemia no es arriesgado, que lo que es arriesgado es hacer una obra propia o de Sarah Kane. Pero para que un adolescente que está estudiando a Valle-Inclán en el colegio la vea, la entienda y se emocione, has de tomar muchos riesgos”.
Sobre cómo surgió 28 i mig , refiere: “Hablando con Clara Segura, nos planteamos hacer alguna cosa que nos permitiera soltarnos. ¿Y por qué no hacemos un montaje sobre Italia y los comediantes? ¿En el que podamos cantar y hacer el burro, y al mismo tiempo sea serio? Encontramos el mundo de Fellini como un mundo de libertad. Viendo la película 8 ½ , lo tuvimos claro. Es la duda constante de cuando preparamos una obra, que Fellini retrata con la duda de rodar la novena película”. De ahí el título de Fellini y el de la obra de La Perla 29.
Encontramos el mundo de Fellini como un mundo de libertad”
¿Y de qué va? “Empezamos con Dante, ‘nel mezzo del cammin di nostra vita’, seguimos con la Jornada particular y la señora que duda... –responde Broggi, que firma la adaptación con Jeroni Rubió–. Es la duda constante sobre el trabajo que hacemos. Es una especie de fiesta teatral, ahora con cuatro actores nuevos y cuatro que ya estaban en el 2011. Hemos incorporado la música en directo de Joan Garriga, y ahora el montaje es más rumbero, más festivo”.
Con esta obra personal, ir a La Colline es una gran oportunidad para La Perla 29. “Podemos ir a París y actuar en catalán y, en cambio, eso mismo no lo podemos hacer en Madrid. También nos sirve para decir a Barcelona que nuestro centro de artes escénicas, privado, colectivo, pero con voluntad pública, está valorado fuera, de manera que nos puedan dar más apoyo para ser más competitivos. Nuestro proyecto abarca a otras compañías que vienen a actuar aquí y nosotros podemos exportar nuestro trabajo”, concluye Broggi.