Al menos 15.000 proyectiles de cañón de la Primera Guerra Mundial fueron descubiertos a pocos metros de un campo de fútbol en la ciudad de Bitola, en Macedonia del Norte, donde este miércoles comenzó una operación de extracción. El hallazgo de la munición, que fue escondida entre 1915 y 1918, tuvo lugar hace unos días cuando una persona estaba caminando por la zona cercana al estadio de fútbol y encontró varios proyectiles que sobresalían del suelo.
“Cuando empezamos a limpiar nos dimos cuenta de que había mucho más que diez obuses como pensábamos en un principio”, explicó el especialista pirotécnico Gjorgi Stefanov. Este descubrimiento va camino de convertirse en la mayor recuperación de proyectiles sin detonar de la Primera Guerra Mundial en los Balcanes, ya que los especialistas señalan que estos 15.000 artefactos podrían ser solo una pequeña parte de la munición escondida.
Munición
Podría ser la mayor recuperación de proyectiles sin detonar de la Primera Guerra Mundial en los Balcanes
“Hasta ahora hemos encontrados cerca de 120 toneladas de proyectiles, pero la línea del depósito que vemos continúa debajo de una calle más. Debemos levantar el asfalto y excavar toda la tierra para ver qué se esconde”, destacó ante los medios de comunicación el coordinador del equipo de desminado Eftim Mitrov.
Escuadrones especiales han comenzado a extraer con excavadoras unos cinco mil obuses oxidados, todos ellos de calibre 75 milímetros, en una primera operación que se espera que termine a finales de semana, aunque con la vista puesta en una segunda operación en caso de que se descubran más en la zona.
Algunas de las balas ya han sido trasladadas al cuartel militar del Ejército macedonio en Bitola, aunque se espera que toda la munición recuperada sea destruida en los próximos meses en el campo de entrenamiento militar Krivolak.
“Si se explotaran en el lugar donde fueron hallados, la explosión controlada destruiría totalmente todos los objetos y edificios en un diámetro de un kilómetro y medio a la redonda”, enfatizó Mitrov. Afortunadamente, las cápsulas de ignición de los proyectiles fueron desactivas durante la guerra, por lo que no ha sido necesario evacuar la zona.
“Las tropas situadas en este lugar tuvieron que retirarse y decidieron incapacitar las municiones para no permitir que el batallón enemigo las usara contra ellos”, argumentó Stefanov. Esto explica que no haya habido ningún incidente en esta ubicación de la ciudad, pese a que el depósito oculto se encuentra a pocos metros del estadio Pelister donde desde hace 60 años hay partidos de fútbol con muchos visitantes saltando en las gradas.
Durante la Primera Guerra Mundial la mayor parte del sur de lo que hoy es la República de Macedonia del Norte fue ocupado por el llamado Frente de Macedonia o Salónica, donde se produjeron batallas en las trincheras con constantes bombardeos. En el lado norte estaban situados los ejércitos de Alemania, Austro-Hungría y Bulgaria, mientras que en el lado sur estaba la coalición entre Serbia, Grecia, Gran Bretaña, Francia y otros aliados, aunque aún no se ha podido determinar a qué bando pertenece la munición hallada.
En medio de ambos contingentes se encontraba la ciudad de Bitola, donde en las últimas décadas se han encontrado muchas piezas de armamento de este periodo, pero nunca se ha producido un hallazgo de esta magnitud.