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Vilallonga, tránsito emocional en Peralada

Nuevo disco

El showman, cantante y compositor pone la sal en el festival ampurdanés con su chanson jazzy

Alfonso Vilallonga, anoche durante su actuación en Peralada

Toti Ferrer

Es un disco creado antes de que el mundo entero se confinara y el coronavirus dirigiera nuestras vidas. Y aunque sus letras y su talante no son necesariamente premonitorios, se adecúa como un guante a las nuevas circunstancias. Alfonso Vilallonga, showman, cantante y compositor de bandas sonoras –la de Blancanieves le valió un Goya y un Gaudí–, trajo ayer al Festival Peralada Livestream un poco de este sinsentido que nos define como humanos y que nos permite reinventarnos sin dejar de querernos. Su nuevo álbum de canciones propias en francés, este Hors de saison (Fuera de temporada) que debía salir al mercado en mayo pero que va a tener que esperar a octubre, se estrenó anoche en el festival ampurdanés ante un reducido público de invitados a la vez que en el streaming.

Acompañado de cinco músicos jóvenes –Dani Espasa es eternamente joven–, Vilallonga abrió fuego con el Je t’Attends de Charles Aznavour, tema con el que salió al balcón durante el confinamiento. Le siguió La note d’à côté, una canción propia, algo jazzy, sobre cómo las notas equivocadas que damos en la vida nos llevan a lugares más interesantes que si hubiéramos tocado la correcta... E inmediatamente llegó Hors de saison, que da título a su flamante trabajo de estudio. Y ahí apeló Vilallonga a la atemporalidad, a esos momentos entre estaciones en que no hace ni frío ni calor y en que “no perteneces a nada y estás en tránsito climático y emocional”.

Villalonga apeló a esos momentos en que “no perteneces a nada y estás en tránsito climático y emocional”

Trufando entre canciones su vis teatral y sus ironías mitad sarcasmo mitad exquisitez, siempre sensual, el Baró de Maldà abordó con sus pantalones de brillantina y sus hermosas canas peinadas hacia atrás, una docena de temas en su mayoría de nuevo cuño – Penètre Vendredi, Chanson de Juin, Ton Nom –, e hizo un par de incursiones a su lado latino con Ojos de Bengala y la ranchera Camino del Sur, una suerte de recorrido por el cuerpo de una mujer...

En la recta final encadenó Décalage, que hizo para la quebequesa Fabiola Toupin –“ensayábamos por Skype y su voz me llegaba algo tarde”–, con Jardin d’Hiver , clásico de Benjamin Biolay que cantaba el histórico Henri Salvador. Y la guinda fue Toutes les Choses , su aportación a la tan querida Cosas que nunca te dije de Coixet. La interpretó con la trombonista y cantante Rita Payés, que a sus 20 añitos apunta maneras de Andrea Motis. En el resto de la banda, sus habituales Pau Figueres (guitarra española que acompaña también a Alejandro Sanz) y Espasa al piano, pero también dos veinteañeros: el guitarra Darío Barroso y el contrabajista Juan Pastor. La piel de gallina se nos puso con She, ese Elvis Costello muy Notting Hill, y el bis We’ll meet again , como si del Covid-19 esperásemos salir como si fuera la Segunda Guerra Mundial. Hoy estará en el Cruïlla XXS, con un repertorio muy distinto.