L’Hermitage “agotará” los trámites legales y estudia exigir responsabilidades
Propuesta polémica
Los impulsores del proyecto tomarán estas medidas si se deniega por “criterios políticos”
Los impulsores del proyecto del Hermitage en Barcelona alertan que “agotarán todos los trámites legales” y exigirán “todas las responsabilidades legales a quien corresponda si el proyecto finalmente se deniega por criterios políticos y no los propios requisitos que impuso” en su momento el Ayuntamiento de Barcelona. Las declaraciones de los promotores a la agencia ACN se producen después de que el último pleno municipal rechazase expresarse a favor de que la franquicia del Hermitage se instale en la Nova Bocana.
La advertencia se produce después de que el último pleno rechazara expresarse a favor de la franquicia
El gobierno de Ada Colau reiteró el pasado viernes la negativa a negociar con el Puerto de Barcelona y el Museo Hermitage un convenio para el proyecto en el puerto. Los dos partidos del gobierno sociomún votaron en contra de una propuesta de Barcelona pel Canvi por la que la formación del exprimer ministro francés, Manuel Valls, instaba al gobierno de la alcaldesa Ada Colau a llegar a un acuerdo con el Port y con el Hermitage. La propuesta recibió apoyo de de JxCat, Ciudadanos y el PP, mientras que ERC se abstuvo.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, argumentó que aunque es “legítimo” que un fondo de inversión quiera abrir una franquicia en Barcelona, el proyecto “tiene que adaptarse a la ciudad”.
El Hermitage ya dijo a principios de año que mantenía la voluntad de emplazar el museo en la Nova Bocana del puerto de Barcelona a pesar de la negativa manifestada por el consistorio. Días antes la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, había ofrecido al gobierno de la alcaldesa Ada Colau “un convenio de consenso” que permitiera superar todos los obstáculos para que el Hermitage se pueda ubicar en la ciudad.
La presidenta del Port de Barcelona defendió un proyecto que supondría atraer una inversión de 50 millones de euros
Conesa defendió en una carta el desarrollo del proyecto, que supondría atraer una inversión de 50 millones y generaría 377 puestos de trabajo, es “de extrema importancia en estos momentos para Barcelona”. E insistía que no se puede descartar “un proyecto de la importancia del Hermitage, que mantiene su compromiso de inversión y de desarrollar un proyecto cultural y social enriquecedor para la ciudad”.
El Ayuntamiento de Barcelona anunció el pasado enero su rechazo a la construcción del Museo Hermitage en la bocana norte del Puerto de Barcelona al estimar, entre otros motivos, que no es un espacio urbanísticamente idóneo, después de que informes técnicos alertaran de que generaría problemas de movilidad en la zona e incluso estaría expuesto a inundaciones por la cercanía del mar.
No obstante, el gobierno municipal siempre ha matizado que no cierra la puerta al proyecto y de hecho presentó cuatro posibles ubicaciones alternativas: el Moll de Sant Bertran, cerca de la terminal de cruceros; el parque de la Barceloneta; al final de la rambla Prim en la zona del Fòrum o en la antigua central térmica, las Tres chimeneas, en Sant Adrià de Besòs.
Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid también anunció a principios de año que iniciaría conversaciones con el Museo Hermitage de San Petersburgo para evaluar el encaje de una franquicia de la pinacoteca en la capital española, después de que Barcelona hubiera denegado por ahora el proyecto si no se reformulaba.
Sin embargo, tras la pandemia fuentes del consistorio madrileño reconocían que el proyecto estaba “un poco parado” y expresaban que ahora la prioridad era “tratar de salvar el mundo de la cultura”, muy tocado tras meses de inactividad.