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Los problemas del plan de desescalada para el sector cultural

Regreso confuso y difícil

La cultura ve las indicaciones de desconfinamiento del ejecutivo muy poco claras y con medidas inviables

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El Romea, ayer Una imagen del la platea del barcelonés teatro Romea tomada ayer. El sector no ve viable abrir con un tercio del aforo

Llibert Teixidó

El anuncio del plan de desconfinamiento por Pedro Sánchez, en el que se incluyen plazos para la reapertura del sector cultural –en la fase 1 abrirían los museos al 30% de su capacidad y en la 2 los cines y teatros con un tercio del aforo– han provocado satisfacción por un retorno que parecía más lejano pero también un alud de dudas, temores y reclamaciones en un sector cultural que intenta salir del marasmo económico en el que se encuentra sumido. Para muchos agentes, como la ópera o el teatro, medidas como abrir a un tercio del aforo es económicamente inviable y sólo se podría hacer con ayudas.

Confusión sobre los museos

Tras la indicación oficial de que la reapertura de los museos se realizaría en la fase 1, es decir, “a partir del 11 de mayo en las provincias que cumplan los criterios”, a última hora de la tarde fuentes del Prado y el Reina Sofía aclararon que no. Tras hablar con el Ministerio explican que “el día 11 empezarán a reincorporarse de forma escalonada los trabajadores de los museos”. Y sólo “con posterioridad, en fecha sin determinar y en función de la situación sanitaria” abrirán sus puertas al público. En el Prado esperan que la reapertura sea al inicio de la segunda fase, el 26 de mayo.

El Museo del Prado durante el confinamiento

Emilia Gutiérrez

En los museos de Barcelona también reinaba ayer el desconcierto, con la duda de cuándo podrán abrir, más en casos como CaixaForum que desconocen si sus salas serán catalogadas como museo o equipamiento cultural. Pero la desescalada les ha pillado con los protocolos y planes de actuación preparados, observando desde la distancia a sus colegas de Corea del Sur, que ya han abierto. “Se extremarán las medidas de higiene y de protección, y en el caso del Macba pensamos un protocolo específico para los auriculares y iPads, que tienen presencia importante en las muestras”, señala Ferran Barenblit. Desde el Museu Picasso apuntan también la posibilidad “de controlar los ritmos de afluencia y los flujos de visitantes en el paso de una sala a otra” para preservar el distanciamiento. Desde la Miró recuerdan que disponen de “espacios abiertos, nuestro patrimonio son el arte y la naturaleza, que tanto necesitamos todos hoy”.

Teatro a un tercio, no

En el mundo del teatro privado abrir las salas con sólo un tercio de aforo es una quimera, señalan. Habitualmente para que un espectáculo sea rentable se necesita un 60 o 70% de ocupación. Por eso tanto desde Adetca, la patronal teatral catalana, como Faeteda, la patronal estatal, subrayan que no pueden aguantar abrir así. “Quizá para los teatros públicos sí es viable, pero nosotros nos quedamos colgados”, señala Isabel Vidal, presidenta de Adetca. “Sin ayudas no lo podremos aguantar y además se han de poder mantener los ERTE por fuerza mayor del personal”, añade. Jesús Cimarro, presidente de Faeteda, subraya que “no nos planteamos abrir con ese aforo y se lo explicaremos a los expertos. Y que en la segunda fase puedan abrir las iglesias al 50% y los teatros al 33% no tiene lógica”.

La ópera puede temer recortes

Desde el Liceu hablan de comenzar a prever cierta actividad cultural que se adapte a las circunstancias para dar aire al sector y generar confianza en el público. La ópera, como el ballet, no es económicamente viable si no llena la sala. Pero la mayor incógnita a la que se enfrenta el buque insignia de la cultura catalana no es sólo si se podrá disponer del 30 o el 50% del aforo, sino qué porcentaje de recortes aplicará la Administración a su aportación.

El Liceu durante el cierre por la crisis sanitaria

Ana Jiménez

Desde L’Auditori echan en falta concreción en el plan para saber qué podrían llegar a hacer. Incluso con los músicos: “Hay que definir qué sistema adoptar para que puedan tocar, cuántos y con qué distancia”, dice su director, Robert Brufau. El Palau de la Música se plantea hacer conciertos en julio si se les permite abrir, conciertos de menos aforo, recitales de piano o cuartetos de cámara cuyos miembros guarden la distancia.

Festivales frustrados

En los masivos festivales musicales catalanes de verano la sensación es de frustración y desconcierto. Gemma Recoder, directora del Canet Rock, recuerda que “sin una orden formal no podemos tomar decisiones ni soluciones alternativas, que las tenemos preparadas, porque tenemos la ventaja de tener todo vendido y trabajar sólo con un cartel nacional”. Jordi Herreruela, del Cruïlla , reconoce su “frustración por la falta de un marco legal, nos sentimos desprotegidos sin directrices” y concluye que “hoy las sensaciones son malas”. Alberto Guijarro, codirector del Primavera Sound, reclama pragmático que “publiquen ya el decreto de la causa de fuerza mayor –en el que también pone énfasis la Asociación de Promotores Musicales– y flexibilicen los plazos de la devolución de las entradas, porque sino esto va a ser un descalabro económico”.

Librerías con cita previa

El día 4 algunas librerías atenderán pedidos. Es el modo de interpretar la frase “con cita previa” de la fase 0 que ha usado el Gobierno en sus normas. Los establecimientos aún no podrán abrir, pero sí pueden funcionar “como los que sirven comida para llevar”, describe un librero. Con la fase 1, el día 11 ya podrán levantar la persiana las librerías, “como si fuera un súper: con guantes, líquido desinfectante y aforo restringido, pues nadie ha dicho que el papel de los libros sea más peligroso que la fruta”, declara Montse Ayats, presidenta de Editors.cat.

Marta Fernández Jara / EP

Sin embargo, Maria Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters, apunta la compleja casuística de cada negocio, con los ERTE en marcha y la necesidad de ayudas. Cada librería decidirá cómo retoma la actividad más allá de que “falta por saber qué provincias podrán pasar a la fase 1 el día 11”. Barcelona y Madrid tienen todos los números para no estar en el primer grupo. La Asociación de Cámaras del Libro de España calcula que pueden perder la mitad de la facturación en el comercio interior (1.200 millones) y un 70% en el comercio exterior (400 millones). Pide medidas urgentes.

Los cines reclaman ayuda

El mundo del cine no esperaba un retorno tan temprano. El sector de la exhibición responde con un “gracias, pero necesitamos más que eso”. La Federación de Cines de España, que agrupa al 80% de los empresarios de las salas, pidió ante todo ayuda económica, fiscal y financiera para afrontar los daños sufridos y por sufrir: pérdidas acumuladas de 100 millones por el cierre más 43,5 millones mensuales que calculan en la transición a la “nueva normalidad” por la limitación de los aforos y el protocolo para garantizar la seguridad.

Rodajes, hasta el verano

En cuanto a los rodajes, el sector calculaba poder reanudarlos en verano y siguen ahí: “La posibilidad de reanudar rodajes en la fase 1 tal vez sea una buena señal para que nos pongamos las pilas, pero resulta de difícil cumplimiento”, dice la presidenta de la Asociación Estatal de Cine, Pilar Benito. Aún está por aprobar un protocolo único de medidas sanitarias de seguridad y, en los casos más exigentes, habrá películas y series que, al implicar elementos como el contacto físico, muchos figurantes y un metraje considerable de escenas en interiores “no podrán hacerse sin que haya una vacuna o tratamiento”. Y les preocupa mucho que en principio no haya seguros y reaseguros que cubran los riesgos de parar un rodaje por contagio. “Hacer cine va a ser ahora más caro”, señala el productor Enrique López Lavigne.