El Museo Picasso ofrecerá una exposición inédita sobre la creación de joyas

Se han celebrado exposiciones del Picasso pintor, escultor, grabador, ceramista o incluso poeta, pero nunca hasta ahora se había abordado su faceta como diseñador de joyas. Y ese el objetivo de Picasso y las joyas de artista que el Museu Picasso de Barcelona tiene a punto para esta primavera (8 mayo a 13 septiembre).

La pasión amorosa de Picasso por la fotógrafa Dora Maar a finales de los años 30 le inspiró para crear colgantes, broches, medallones y anillos que le regalaba tras ser transformados con algún dibujo o grabado, convirtiéndose en pequeñas obras de arte en miniatura. Algunas de estas piezas, como los collares de conchas, sólo se conocían por alguna de las fotos de Dora Maar en las playas de Juan-les-Pins. Fue a raiz de la muerte de Dora Maar en 1998 y de la subasta de sus obras cuando salieron a la luz pública, pues hasta entonces eran simplemente una prueba secreta de amor. Pero la exposición comisariada por Emmanuel Guigon, director del museo, y Manon Lecaplain, permitirá contemplar también los collares de cerámica que Picasso dedicó a Françoise Gilot o pequeñas piezas en oro que hizo a mediados de los años 50 para Jacqueline Roque. Hasta los años 60 se trataba de piezas únicas, destinadas a sus personas más cercanas, pero a partir de entonces también ensayó la producción en serie. En total se expondrán más de cien joyas que se complementarán con otras creadas por sus amigos Paco Durrio, Manolo Hugué, Julio González y Pablo Gargallo. Y habrá además una selección de joyas de la colección de Clo Fleiss, que van desde piezas surrealistas hasta las contemporáneas de Barceló o Bourgeois.

La otra gran sorpresa de la programación del 2020 será una exposición que girará alrededor de la escultura Jamais del pintor canario Óscar Dominguez. Este objeto, creado en 1938, a partir de un fonógrafo tiene un cierto carácter mítico porqué formó parte de la gran Exposition Internationale du Surréalisme, organizada por André Breton y Paul Eluard en París en 1938. La obra acompañó a otras piezas míticas como el Taxi lluvioso de Salvador Dalí o el techo a base de sacos de carbón de Marcel Duchamp. Pero esta obra se creía desaparecida hasta que el año pasado se hallaron unas fotos inéditas de Nick de Morgoli donde se observa a Picasso con Jamais en su taller de la calle Grands-Augustins de Paris. Se supo entonces que Domínguez la había regalado a Picasso y tras lanzar la voz de alarma se halló dentro de una caja de cartón en uno de los almacenes de los herederos del artista. “El bicho que buscas está aquí”, le dijo un miembro de la familia Picasso a Emmanuel Guigon, según ha confesado en la rueda de prensa de presentación del programa del museo para el 2020. Un hallazgo que justifica una exposición (8 mayo a 13 septiembre) que se acompañará de 60 fotografías inéditas de la gran muestra de 1938 y otros documentos.

En la programación del 2020 habrá también una exposición en noviembre entorno a los Cuadernos de dibujos de Picasso. El artista llegó a rellenar con esbozos y apuntes un total de 175 cuadernos a lo largo de su vida, de los que 19 se conservan en el Museu Picasso de Barcelona. También habrá exposiciones más reducidas dedicadas a la obra de Hélène Delprat y al archivo de Brigitte Baer, así como una instalación del artista Carlos Pazos titulada Cine y Picasso. Emmanuel Guigon ha anunciado también que se iniciará una remodelación de la colección permanente para hacerla más didáctica. “Un museo funciona con los ojos, no con símbolos”, añade para justificar unos cambios que se realizarán de forma progresiva.