Para bajar el telón de su apoteósica gira por medio planeta, Rosalía ha elegido el Palau Sant Jordi hoy y mañana, con todo el aforo vendido en tiempo veloz. Los datos de la doble cita ya deben ser más que conocidos para los cerca de 15.000 incondicionales que llenarán el recinto cada una de las dos noches: a las 20 horas actuación del bailaor El Polito a modo de telonero durante media hora, y a las 21 horas comenzará el espectáculo propiamente dicho de Rosalía.
Tercera visita
Durante cerca de hora y media, la cantante de Sant Esteve Sesrovires ofrecerá su espectacular arte en forma de más de veinte canciones. Arropada por su equipo de bailarinas, coristas y palmeros, pero sobre todo de El Guincho –el músico y productor canario Pablo Díaz-Reixa–, pieza clave en la composición de parte de su repertorio y sobre todo en los arreglos de la mayoría de ellos. Estos dos conciertos son la tercera oportunidad que el aficionado barcelonés ha tenido oportunidad de degusta en la cercanía: su estreno absoluto como la Rosalía actual tuvo lugar en el festival Sonar de junio del 2018. Allí el estreno fue remarcable porque aún faltaba medio año para que viera la luz su referencial álbum El mal querer . Un año después, el segundo encuentro ya fue de enormes dimensiones, en uno de los escenarios principales del Primavera Sound y en prime time . En aquel entonces el mencionado álbum ya había conmocionado y, además, ya iban aparecido otros singles en medio de la expectación y la aclamación.
Ahora regresa a la capital catalana consolidada su condición de estrella global, no sólo por su eco y seguimiento masivo en redes sociales, YouTube y Spotify, sino por haber sido refrendada por la industria con mayúsculas: frondoso reconocimiento en los Grammy Latinos, nominaciones a los Grammy del 2020, profusos premios en la escena nacional, y portadas del Billboard , el Vogue , o The New York Times .
En Barcelona
Tras el Sonar y el Primavera Sound, es la tercera oportunidad de verla en su éxito actual
La materia prima
Como se puede comprobar en la información adjunta, el repertorio previsto que ofrecerá hoy y mañana en el Palau Sant Jordi –y el próximo martes en el WiZink madrileño– se nutre de su hasta ahora no muy extensa carrera como solista. Así, hay un par de composiciones de la época
de su colaboración con Raül Fernández Refree ( Catalina y Aunque es de noche ), en donde la propuesta musical tenía perfiles más flamencos y de música tradicional; bastantes cortes de su álbum El mal querer aparecido el año pasado; numerosas composiciones iluminadas después de la aparición del citado disco tanto en solitario ( Como Ali, Milionària, Dios nos libre del dinero o la reciente A palé ) como en espectaculares colaboraciones ( Con altura, Yo x tí, tú x mí ). Y como último ingrediente mágico, una serie de versiones, donde mezcla lo contemporáneo (Barefoot in the Park, Brillo ) con un guiño al pasado ( Te estoy amando locamente, No me llames más que no voy ).
Su estilo
Tras una larga etapa de aprendizaje intenso especialmente en el Taller de Músics y, a continuación, el Esmuc, tanto en música como en baile, Rosalía llega al estrellato gracias a una admirable, elaborada y muy atractiva propuesta sonora, escénica y estética. A partir del encuentro del flamenco y las músicas urbanas desde una perspectiva que ha dado en la diana –como prueba, el reconocimiento de la canción Malamente como hito comercial y generacional, y el álbum El mal querer como uno de los más destacados del decenio–, Rosalía está construyendo una propuesta en permanente mutación y sobre todo constante absorción de inputs externos. Tanto a escala musical, como en el apartado coreográfico (con el trabajo de Charm LaDonna, colaborador de Madonna) y visual. Hace dos años se lanzó en los palos tradicionales flamencos junto a Refree, con admirable arrojo y conocimiento, y después amplió audacia y curiosidad a unos estilos estéticas que también ha hecho suyos. Flamenco, trap, ritmos latinos, electrónica y otros ingredientes cimentan una música de arrasador impacto comercial y con altura artística, y que además transita por terrenos novedosos.
Estrella planetaria
Con una propuesta musical tan abierta como elaborada al detalle –sus videos aportan una significativa cantidad de información y de pistas sobre su evolución personal–, Rosalía ha devenido en un tiempo récord en ejemplo y modelo para innumerables admiradoras y seguidores. Con un equipo integrado en su base más cercana por su hermana y su madre, la incorporación de la estadounidense Rebeca León como mánager (ya lo era de Juanes y J Balvin) le ha propulsado por los entramados de la industria internacional. En este ámbito cuenta con la complicidad total de Rob Stringer, presidente de su discográfica, Sony.
Guiños al pasado
En esta gira añade como último ingrediente mágico una serie de versiones
Referente generacional
Sin abandonar sus raíces y espacios vitales, Rosalía se ha convertido en una especie de guía para una generación millennial , tanto por su vestimenta con los chándals y las deportivas como iconos que hacen ascos al lujo, su aspecto (las uñas, gafas, cejas) como una potente propuesta visual
en sus vídeos (el Baix Llobregat, la iconografía fabril...). O su sinceridad y transparencia a la hora de opinar: “Fuck Vox”, por ejemplo.