Un descubrimiento “inédito” aporta autenticidad al Santo Cáliz de Valencia
Investigación
Un estudio de la UPV enlaza una cita del Apocalipsis con la copa de ágata de este Grial
El investigador de la Universidad Politécnica de Valencia Manuel Zarco aporta indicios de que el Santo Cáliz que se custodia en la Catedral de Valencia puede ser el usado por Jesús en la Última Cena tras un descubrimiento “inédito” que enlaza una cita del Apocalipsis con la copa de ágata de este Grial.
Según el estudio de este profesor de Estadística Aplicada de la UPV, en el que ha colaborado el Centro Español de Sindonología y que ha sido publicado recientemente, esta cita (capítulo 15, versículo 2) del Apocalipsis “concuerda supuestamente con las características de la copa de ágata”.
Zarzo detalla que este estudio aporta nuevas señales de la autenticidad del Santo Cáliz que se conserva en la seo valenciana, en concreto sobre la hipótesis de que la copa de piedra ágata fuera la empleada por Jesús de Nazaret en la Última Cena, “pues la pieza intermedia y el pie son de la época medieval”.
En su investigación, Zarzo ha hecho un descubrimiento que asegura ser “inédito”: una cita del Apocalipsis que parece concordar con las características de la copa de ágata del Santo Grial de Valencia.
“Se trata del siguiente versículo: ‘Vi una especie de mar transparente veteado de fuego’ (versión de la Biblia de Nuestro Pueblo). En lugar de ‘transparente’, una traducción más fiel al texto griego original sería decir ‘hialino’, término que significa traslúcido”, apunta el investigador.
Según explica, el pueblo judío designaba con el nombre propio “Mar” a un enorme recipiente de bronce con forma semiesférica situado en el atrio del antiguo Templo de Jerusalén.
“De este modo, la cita en cuestión del Apocalipsis podría interpretarse como un recipiente semiesférico traslúcido veteado de fuego”, apostilla.
Una descripción, señala, que se corresponde “razonablemente” con la copa de ágata del Santo Cáliz de Valencia, pues tiene forma de “Mar” y “aunque no lo parezca, es bastante traslúcida y adquiere una tonalidad anaranjada cuando se ilumina desde el interior, con cierto parecido a una llama de fuego al distinguirse bandas en vertical de color pardo-rojizo alternadas con otras más claras”.
Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la revista anuales Cauriensia y Cuadernos de Teología
Los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la revista anuales Cauriensia y Cuadernos de Teología.
Según este investigador valenciano, se trata de uno de los indicios más firmes que apoyan la autenticidad del Santo Cáliz, pues el autor del Apocalipsis pertenece a la escuela joánica fundada por el apóstol San Juan, quien fue testigo de la Última Cena.
Para defender la vinculación del Santo Cáliz con el Apocalipsis, el profesor Zarzo ha realizado una exhaustiva exégesis (interpretación concreta, especialmente de un texto bíblico) de esta cita, estudiando cómo ha sido interpretada en los primeros siglos del cristianismo y en época moderna.
“El contexto donde se inserta este versículo es coherente con la interpretación de este recipiente en forma de ‘Mar’ como un cáliz eucarístico”, incide Zarzo.
Además, ha estudiado una cita muy similar que menciona igualmente “una especie de mar traslúcido” (Apocalipsis 4, versículo 6) y que supuestamente podría aludir a otro recipiente en forma de “Mar” que, en este caso, podría tratarse de una pila bautismal.
También sugiere que algunos elementos de la orfebrería del Santo Cáliz podrían estar inspirados en el capítulo 4 del Apocalipsis, como los cuatro aros en forma de rueda esgrafiados en la pieza intermedia del cáliz, justo debajo de la copa de ágata, que podrían simbolizar los tetramorfos mencionados en este libro de la Biblia.
“Esta representación aparece ilustrada en diversos comentarios del Apocalipsis que circulaban por el norte de la Península en época medieval”, apunta.
Por otra parte, este investigador sugiere que las veinticuatro perlas en el pie del Santo Cáliz podrían simbolizar los veinticuatro ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sentados alrededor del trono celestial que se describen en el texto bíblico.
El pasado febrero, la tesis doctoral de la historiadora del arte Ana Mafé presentada en la Universitat de València (UV) relacionó el cáliz de la Catedral de Valencia con el Santo Grial mediante un estudio historiográfico de la pieza que establece que “cumple con todos los requisitos” para que provenga de la Jerusalén del siglo I o II antes de Cristo.