World Press Photo ha dado a conocer las seis instantáneas nominadas a llevarse el reconocimiento a mejor fotografía del año. La fundación con sede en Ámsterdam ha hecho pública la selección este martes, que se ha hecho de entre 70.801 imágenes, realizadas por 4.738 fotógrafos de 129 países.
Una de los trabajos reconocidos es el que hizo el fotógrafo sirio Mohamed Brada para la agencia EPA. La instantánea, tomada el 25 de febrero de 2018, refleja las consecuencias de un supuesto ataque químico en Guta, al oeste del país. En ella, se puede ver a tres hombres y un niño pequeño siendo atendidos en un hospital de la zona.
Sobre esta imagen en concreto, Lars Boering, director de World Press Photo, destaca que “muestra muy claramente cómo son las secuelas de un ataque con gas”, a lo que se le añade el dramatismo “del amontonamiento de los pacientes en una sala pequeña”.
Otra instantánea destacada es la de John Moore, que con su objetivo capta como una niña, cuyo nombre es Yana, llora mientras su madre, Sandra Sánchez, es cacheada por un policía estadounidense de fronteras en McAllen (Texas).
Una realidad que va en aumento, especialmente tras la llegada al poder del presidente republicano Donald Trump, cuyas políticas han sido tildadas en más de una ocasión de racistas como, por ejemplo, la de poner un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Las imágenes también trasladan al visitante a África de la mano de Marco Gualazzini. Este profesional de la fotografía ha querido visibilizar el problema de la desertización del lago Chad, indispensable para más de 40 millones de personas. En la instantánea, aparece un niño, cuya tristeza refleja la preocupación de la comunidad ante este hecho.
Entre las fotografías finalistas también consta la protesta a los cazadores furtivos que hace Brent Stirton con la imagen de Petronella Chigumbura, una joven que forma parte de un grupo de guardabosques del parque natural de Phundudu, en Zimbabue, compuesto exclusivamente por mujeres y cuya función es la de perseguir a cazadores de la zona.
Tampoco se debe olvidar la crítica de Catalina Martín Chico reflejando la realidad de las guerrilleras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que no permiten a sus integrantes quedarse embarazadas.
Una norma que no cumplió la exguerrillera Yordalis, quien confiesa que, en el pasado, llegó a abortar hasta en cinco ocasiones con tal de seguir formando parte de la organización.
Por último, no se podía olvidar el caso Khassoggi en esta muestra. En este sentido, se destaca la imagen de Chris McGrath, quien retrata a decenas de fotógrafos agolpados a las puertas de la Embajada de Arabia Saudí en Estambul poco después de la desaparición del periodista.