Una “bruja” escocesa de hace 313 años
Un artista forense de la Universidad de Dundee recrea la cara de Lilias Adie, que murió en la cárcel mientras esperaba a ser quemada en la hoguera
Lilias Adie murió en el año 1704 en la cárcel el pequeño pueblo de Torryburn, en el condado escocés de Fife. Estaba en prisión tras “confesar” que era una bruja y que había mantenido relaciones sexuales con el diablo. Falleció en su celda mientras esperaba que llegara el día en que iba a ser quemada en la hoguera.
Más de 300 años después, un artista forense del centro de Anatomía e Identificación Humana de la Universidad de Dundee ha recreado el rostro de Lilias para el programa Time Travels, de la BBC. “Este podría ser el único retrato de una bruja escocesa, ya que la mayoría fueron quemadas, destruyendo cualquier esperanza de reconstruir su cara a partir de la calavera”, apuntan los investigadores.
La “bruja” fue acusada de mantener relaciones sexuales con el diablo
Su teoría es que Lilias Adie pudo suicidarse después de ser sentenciada a morir quemada. Sus restos fueron enterrados en la playa, debajo de una gran piedra que solo era visible cuando la marea era baja. Los lugareños habían incluso tratado de aplastar el cuerpo de la mujer en su tumba, quizás pensando que así evitaban que volviera de entre los muertos para perseguirlos.
“Fue un momento verdaderamente espeluznante cuando apareció su rostro de repente”, afirma la presentadora de la BBC Susan Morrison. ”Estaba cara a cara con una mujer con la que podría chatear, aunque conociendo su historia era un poco difícil mirar a sus ojos”, añadió.
Lilias Adie pudo suicidarse después de ser sentenciada a morir quemada
Christopher Rynn, el especialista que recreó la cara de Lilias Adie utilizando un modelo en tres dimensiones considera que cuando ya se han reconstruido las primeras capas de piel “es como si conocieras a esa persona. Incluso comienza a recordarte a gente que conoces”.
”No había nada en la historia de Lilias que me sugiriera que hoy en día sería considerada otra cosa que una víctima de circunstancias horribles, así que no vi ninguna razón para poner en su cara una expresión desagradable o mezquina y terminó teniendo un cara amable, muy natural“, añadía Rynn.
Es como si conocieras a esa persona. Incluso comienza a recordarte a gente que conoces”
En el siglo XIX, un grupo de científicos se atrevieron a desenterrar el cuerpo de la “bruja de Torryburn” para estudiar sus restos e incluso exhibirlos al público. Junto al cuerpo encontraron un bonete (gorro) de lana bien conservado.
Su cráneo acabó finalmente en el museo de la Universidad de Saint Andrews (la más antigua de Escocia), donde fue fotografiado hace más de 100 años. Años después, los restos óseos desaparecieron misteriosamente, aunque las imágenes se mantuvieron y fueron guardadas en la Biblioteca Nacional de Escocia, que está situada en Edimburgo.
Junto al cuerpo encontraron un bonete (gorro) de lana bien conservado
Los registros judiciales del siglo XVIII explican que Adie, que tendría alrededor de 60 años, era una mujer enferma y con problemas de visión que demostró mucha resistencia y coraje ante sus acusadores, explican los investigadores de la Universidad de Dundee. Los documentos muestran como aguantó y aguantó los interrogatorios en los que se pretendía que revelara los nombres de otras “brujas” para ejecutarlas también.
“Creo que era una persona muy inteligente e inventiva. El objetivo del interrogatorio y sus crueldades era obtener nombres. Lilias dijo que no podía dar los nombres de otras mujeres que participaban en las reuniones de las brujas ya que todas llevaban máscaras”, afirma la historiadora Louise Yeoman.
”Solo dio nombres que ya se conocían -añade Yeoman- y siguió utilizando excusas para no identificar al resto y evitar así que sufrieran el mismo horroroso tratamiento que ella, a pesar de que provocó que sus captores fueran más crueles con ella. Es triste pensar que sus vecinos esperaban un monstruo aterrador cuando en realidad tenía delante una persona inocente que había sufrido terriblemente. Lo único que es monstruoso aquí es el error de la justicia”.