Frío en el trabajo. Ya estamos dejando atrás un verano que, en cuanto temperaturas se refiere, ha durado hasta finales de octubre. En los últimos días estamos empezando a notar el descenso de los grados, algo que percibimos rápidamente al salir a la calle o al llegar al trabajo cuando el ambiente todavía está desangelado.
Un recurso original. Para evitar la sensación de frío al entrar a trabajar en el laboratorio de una universidad, un ingeniero ha tenido una ocurrencia que no ha pasado desapercibida en Twitter. Su compañera, la usuaria @amandaaescala ha explicado y enseñado esta peculiar solución.
El tuit viral. "Mi compañero de trabajo vive en el siglo 27: ha colocado un dedo electrónico en el pulsador del termostato del laboratorio y lo ha programado para que le de al botón de la calefacción un poco antes de que lleguemos por la mañana", explica Amanda. En una publicación posterior añade: "Trabajar con ingenier@s es lo mejor que me ha pasado en la vida, tienen solución pa' todo y lo que no necesita arreglo, siempre tiene posibilidad de tener una versión que MEJORE cosas".
Respondiendo a la misma pregunta
¿No se puede programar el termostato? Tras ver la publicación, muchos usuarios le han preguntado por qué no regula directamente el termostato y así evitar esta ingeniería. Algunos, incluso se lo han recriminado con formas poco elegantes.
La tuitera, en una respuesta que ha ido copiando y pegando a varios usuarios, ha explicado que el sistema de calefacción es centralizado y que no tiene la opción de programar.
En números. El tuit ha tenido una gran repercusión con más de 8.700 'me gusta' en el momento de escribir este artículo, superando los 480 retuits y generando decenas de comentarios, entre los que, más allá de las críticas, encontramos a gente sorprendida que no conocían este artilugio.
Top comentarios. "Pues me acabas de dar un idea. Tengo el mismo sistema de calefacción en el despacho y a veces las primeras horas de la mañana en invierno no puedo ni escribir", dice @w_muntean. "No sabía que existían los dedos electrónicos que pulsan botones en la vida real. Me parece pura fantasía", añade @GBCLopi.
Vía @amandaaescala