Pocas personas viven de una forma tan intensa su afición por los superhéroes como Henry Rodríguez, un venezolano que vive en Ourense. Tras varias operaciones en las que ha invertido mucho dinero, Rodríguez ha modificado su apariencia hasta llegar a un punto en el que se asemeja más a Red Skull, el villano de Capitán América que a alguien “del montó”n.
Rodríguez es un apasionado de lo que se conoce como body modification , que va más allá de los tatuajes y los piercings. Fue a los 24 años cuando empezó el proceso de transformación. Desde entonces se ha sometido a quince intervenciones quirúrgicas, entre las que destacan la amputación de la nariz, los implantes de silicona y la modificación de sus orejas. En total, se ha gastado en torno a 30.000 euros.
“Siempre he sido amante de los cómics y siempre me he inclinado por los villanos más que por los superhéroes. Surgió la idea de hacer una modificación corporal extrema y única y, cuando hicimos la amputación de la nariz, vimos el gran parecido con el personaje y aprovechamos y adoptamos su imagen”, explica Rodríguez en una entrevista con La Voz de Galicia. Llegó un punto en el que empezó a hacer cambios distintos a los de la apariencia del personaje de Red Skull. De ahí que él se haga llamar The Real Red Skull.
Rodríguez se mudó a Ourense hace un mes y trabaja en Bonshyo Tattoo, uno de los estudios de tatuajes más míticos de la ciudad. “Esto es de lo que vivo. Mi cuerpo es mi uniforme, mi carta de trabajo. Tú no puedes llegar a un estudio de tattoo y ver a los trabajadores como si estuviesen en un banco. Cada cosa en su sitio”, señala.
Desde el equipo del Bonshyoo Tattoo, ven con naturalidad que Rodríguez trabaje en su estudio. Tienen claro que su presencia atraerá a la clientela, aunque respetan su decisión de querer trabajar con ellos. “Generalmente, como tenemos mucha presencia en redes, cuando alguna figura viene por la ciudad nos hace una visita. Y, si el profesional es bueno y necesita un lugar para ejercer su profesión, siempre le hacemos un hueco”, comenta Carlos Rodríguez, responsable del estudio, a La Voz de Galicia.
Como era de esperar, su presencia en la localidad gallega ha llamado la atención de muchos de sus vecinos, quienes se han quedado sorprendidos por su aspecto. “Las reacciones son las mismas en todas partes. Siempre hay dos bandos: los que les gusta y los que no les gusta. No somos una monedita de oro para simpatizarle a todo el mundo. Yo con esta estética me siento bien”.