Adam Grant, experto en comportamiento humano, explica el detalle que te hace ser más inseguro que los demás y cómo corregirlo
MENTE
Adam Grant es experto en comportamiento humano y profesor en la Universidad de Pensilvania
Representación de una persona inseguridad
La inseguridad y la falta de confianza pueden afectar muchas áreas de la vida, desde las relaciones personales hasta el trabajo y la toma de decisiones. Estas sensaciones suelen estar relacionadas con el miedo al fracaso, el qué dirán o experiencias pasadas que han dejado huella.
Adam Grant es un psicólogo experto en comportamiento humano y profesor en la Universidad de Pensilvania. En una entrevista para CNBC ja comentado que alardear de los propios éxitos no solo es ineficaz, sino que puede tener el efecto contrario al deseado. Las personas que constantemente destacan sus logros pueden parecer menos creíbles y más necesitadas de valoración externa.
Grant defiende que las personas seguras no necesitan hablar constantemente de sus logros, sino que dejan que acciones y resultados hablen por sí solos. Muchas personas sienten la necesidad de remarcar sus méritos y habilidades en las redes sociales, en el trabajo o en conversaciones cotidianas.
Un truco para parecer más seguro sin la necesidad de presumir
La clave para proyectar seguridad sin caer en el exceso de autopromoción es dejar que sean los demás los que hablen de tus méritos. Esto se logra a través del relaciones sólidas, tanto en el ámbito profesional como en el personal: “Colabora en equipo, ayuda a los demás y demuestra habilidades con hechos para que otros destaquen tu trabajo sin que tengas que hacerlo tú mismo”, recomienda.
Habla de tus hechos sin parecer arrogante
En lugar de hacer afirmaciones pedantes es mejor aportar datos concretos y verificables. Esta acción está especialmente recomendada en entrevistas de trabajo. Compartir los retos que superaste para alcanzar ese logro da una imagen de autenticidad y confianza en ti mismo.
Acepta los fracasos
Las personas más seguras reconocen sus fracasos y lo que han aprendido de ellos. Admitir errores no es una señal de debilidad, sino que muestra madurez y capacidad de mejora. Recuerda que las acciones y la reputación valen más que cualquier discurso.
Fuente: El Confidencial