¿A partir de cuántos segundos consideramos incómodos los silencios? Las ciudades españolas más y menos sensibles a estas pausas no deseadas

Silencios incómodos 

Un reciente estudio de la plataforma de idiomas Preply ha analizado cuánto tiempo pueden los españoles soportar un silencio antes de sentir esa inquietud

Foto de archivo

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Pexels

Los silencios incómodos son un fenómeno universal que, aunque puedan parecer algo trivial, pueden generar ansiedad, incomodidad y hasta situaciones cómicas. Un reciente estudio de la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply ha analizado cuánto tiempo pueden los españoles soportar un silencio antes de sentir esa inquietud que nos empuja a decir algo para romper el vacío.

¿Cuánto tiempo tardamos los españoles en sentir un silencio incómodo?

De media, los españoles pueden aguantar 6,9 segundos de silencio antes de empezar a sentir incomodidad. Sorprendentemente, esta cifra está ligeramente por encima de la media global (6,8 segundos), según el análisis realizado en 21 países diferentes. 

En el extremo opuesto, los brasileños son los más impacientes, con una media de 5,5 segundos, mientras que los tailandeses parecen estar más acostumbrados a los silencios largos, tolerando hasta 8 segundos sin conversación antes de sentirse incómodos.

Mother and son arguing with each other at home

Madre hablando con su hijo 

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¿Quién maneja mejor los silencios en España? El estudio revela grandes diferencias entre ciudades españolas. Los más impacientes ante los silencios son los zaragozanos (5,79 segundos), seguidos de cerca por los vallisoletanos (5,95 segundos) y los murcianos (6,05 segundos). Parece que en estas regiones, el silencio es algo que debe romperse rápidamente. 

En el lado opuesto, destacan ciudades como San Sebastián, Vigo y Santa Cruz de Tenerife, donde los habitantes pueden soportar más de 8,5 segundos de silencio antes de sentir la necesidad de intervenir.

El ranking de ciudades españolas

El ranking de ciudades españolas

Preply

¿Dónde se sienten más incómodos los silencios? No todos los silencios son iguales, y su incomodidad depende mucho del contexto y de la relación entre las personas involucradas. Según el informe: 

  • Amigos (10 %), familia cercana (12 %) y la pareja (14 %) son las personas con las que los españoles se sienten más cómodos compartiendo silencios.
  • Por el contrario, los silencios con extraños (55 %), jefes (41 %) o familia lejana (30 %) son percibidos como los más incómodos.

Además, hay espacios donde los silencios tienden a ser más tensos:

  • Ascensores: El 79 % de los españoles admite sentirse incómodo en un ascensor en silencio con otras personas.
  • Rupturas sentimentales: El 73 % lo considera uno de los momentos más incómodos.
  • Primeras citas: El 72 % de los encuestados ha experimentado un silencio incómodo durante una primera cita.
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El lugar ideal para una primera cita es un sitio tranquilo, donde podamos conocernos y sea algo original

Terceros

Por el contrario, los silencios en situaciones como discusiones grupales (53 %), en pareja (53 %) y en reuniones familiares (52 %) generan menos ansiedad.

Los silencios más temidos

Algunas situaciones elevan el nivel de incomodidad de los silencios a niveles extremos:

  • Presentaciones en público: Para el 36 % de los españoles, quedarse en silencio en medio de una presentación es su mayor temor.
  • Primeras citas: El 34 % siente una enorme incomodidad si un silencio prolongado surge en este contexto.
  • Conflictos personales: El 26 % considera que los silencios durante una discusión son especialmente incómodos.
Discusión en pareja

Discusión en pareja

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¿Cómo reaccionan las distintas generaciones? El informe también señala diferencias generacionales. Mientras que los Boomers (35 %) parecen estar más cómodos con los silencios, la Generación Z (13 %) tiene una necesidad casi constante de llenar esos vacíos conversacionales.

¿Por qué nos incomodan tanto los silencios? Los silencios incómodos no son solo una cuestión cultural, sino también psicológica. En muchas ocasiones, sentimos la necesidad de hablar para evitar el juicio ajeno o porque percibimos el silencio como una falta de conexión con la otra persona. Sin embargo, aprender a aceptar los silencios como algo natural puede mejorar significativamente nuestras interacciones sociales.

Vía Preply

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