Se creen los más listos del mundo, cuya inteligencia y astucia solo podría ser comparable al mejor de los agentes secretos; sin embargo, las personas que cometen infidelidades suelen ser más torpes de lo que ellos podrían creer. Es más, con la llegada de las redes sociales a nuestras vidas, algunos son pillados de las maneras más tontas; solo hay que recordar a aquella mujer que fue pillada con su amante gracias a la cámara del Street View de Google Maps. La protagonista de nuestra historia es una mujer a la que la ha pasado algo parecido. La mujer vendía productos de segunda mano en una página de compra-venta, y se encontró con una compradora que le reveló un inesperado secreto: su pareja le estaba engañando.
La clave para descubrir al infiel la tenía la vendedora. En una de las imágenes en las que mostraba uno de los artículos resultó que enseñaba más de lo que habría imaginado; y es que la compradora reconoció la habitación en la que se habían tomado las fotos: era la habitación de su novio.
En la captura de la conversación compartida por la cuenta de Instagram DepopDrama, que tiene más de medio millón de seguidores, se ve cómo la compradora no da crédito a lo que está viendo y decide preguntarle a la vendedora directamente.
‘Oye, pregunta extraña pero… ¿Conoces a alguien llamado…?’, le pregunta. La vendedora afirma que sí, que le conoce. La compradora continúa indagando: ‘¿Se hizo la foto en su habitación?’. La vendedora lo vuelve a confirmar e incluso afirma que dejó sus cosas ahí. Sin embargo, ya con sospechas, la vendedora le pregunta que si conoce al hombre y por qué pregunta. La compradora confirma entonces que es el cuarto de su novio, e intenta averiguar por qué estaba esa mujer allí. La vendedora, pillada, le pide perdón, pero de paso le pregunta si sigue interesada por la camiseta de la imagen, que tenía a la venta. Furiosa, la compradora le responde que no está interesada.
Como era de esperar, la pillada se ha convertido en viral en Instagram, con más de 82.000 ‘me gusta’ en la red social y miles de comentarios, que critican tanto que la mujer se enfadase con la amante de su pareja y que la otra no se lo tomara en serio y ‘se riese’ de ella queriendo finalizar su venta.