7 señales que indican que alguien se puede sentir incómodo contigo por el coronavirus
Vida
Hay mucha gente que sigue con un profundo miedo al virus y es incapaz de hacer una vida normal
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Mucha gente no se siente demasiado cómoda relacionándose con otras personas en esta ‘nueva normalidad’.
El ser humano es capaz de experimentar una amplia variedad de emociones, según lo que sucede a nuestro alrededor y las implicaciones de estos actos en nuestras vidas y en las de aquellos que más queremos. Una de las emociones más relevantes es el miedo, una respuesta que nuestro organismo ofrece ante la presencia de amenazas inminentes y que nos prepara para afrontarlas de una manera eficaz. Sin embargo, es una de esas emociones que la mayoría hará lo posible por evitar experimentar, ya que no es algo agradable; y más en estos tiempos que corren, en los que el miedo puede convertirse en algo más profundo y ayudar a desarrollar trastornos como la ansiedad o la depresión, sumiéndonos en un estado de profunda tristeza.
El enfrentarnos a un reto del que no sabemos si podremos o cómo superar podría sumirnos en una profunda tristeza.
La pandemia del coronavirus ha traído el miedo a nuestras vidas. Nos enfrentamos a un reto que desconocemos cómo superar, y más viendo que tomando medidas el problema se ha recrudecido en los últimos meses. Tenemos miedo, y no todo el mundo está reaccionando igual, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de tratar con los demás. Por ello, te contamos cuáles son algunas de las señales en las que debes fijarte para comprobar si alguien se siente incómodo contigo en estos tiempos inciertos.
1. Está más estresado
El estrés que llevábamos en nuestras vidas diarias se ha multiplicado por 100, y parece que solo es el principio. Si ves que alguien da señales de estar muy estresado, lo mejor es no insistir demasiado.
2. Lo que cuenta su rostro
El rostro dice más de nosotros de lo que parece, a pesar de llevar mascarilla. Si los ojos de la persona están abiertos cuando nos ve acercarnos, quizá convendría hacerlo de manera gradual y con cuidado, ya que podría estar en alerta e imponiéndonos unos límites. En estos casos, es interesante
Muchas personas todavía no se sentirían cómodas saliendo a tomar algo a una terraza con otras personas.
3. Lo que dicen sus ojos
Si la persona mantiene el contacto visual durante nuestro encuentro, estaría realmente interesado en mantener dicho encuentro. Sin embargo, si su mirada se va a otro lado, mira mucho su reloj, se frota las manos… Quizá quiera salir cuanto antes de allí.
4. Postura de sus extremidades
Si la persona tiene los brazos por delante marcando la distancia, es mejor que la mantengamos para que no se sienta incómoda ni se encuentre a la defensiva. Si estamos sentados y nos encontramos a alguien con las piernas cruzadas, puede significar incomodidad y ansiedad.
Las reuniones de trabajo presenciales se hacen manteniendo la distancia para evitar contagios, pero muchos trabajadores están denunciando los riesgos que esto conlleva en esta segunda ola de contagios.
5. Lanza mensajes indirectos
Se intentan disfrazar advertencias con un lenguaje coloquial con objeto de no ofender al interlocutor. No se dice directamente lo que se va a hacer, sino que queda implícito por otros gestos. Por ejemplo, no saludar dando la mano y decir algo así como ‘No podemos tocarnos, pero esto es lo que hay’: en este caso, dejan claro que querrían tocarnos, pero no lo hacen por ‘las normas’.
6. Señales en su comportamiento
Si ves que alguien está constantemente echándose gel hidroalcohólico o lavándose las manos en la medida de lo posible, no se quita la mascarilla y mantiene en todo momento un mínimo de 1,5 metros de distancia de cualquier persona, es bastante probable que le incomode estar con alguien que no cumple estas medidas.
7. Lo dicen directamente
En estos casos, está claro: nos lo dicen claramente y sin rodeos: Se sienten incómodos con las supuestas imprudencias de los demás. En estos casos, la persona probablemente rechace acudir a eventos públicos y opte por el confinamiento domiciliario en la medida de lo posible.
Hay quien ha desarrollado un profundo miedo al contagio, y evitaría salir de casa a toda costa.
La salud mental adquiere ahora más que nunca una gran importancia, tanto para nosotros mismos como para los demás, y debemos invertir tantos esfuerzos como sean necesarios por preservarla y recuperarla.