Un banco japonés ha propuesto a sus empleados que terminen con su vida en caso de ser pillados cometiendo un fraude o un delito en una transacción que perjudique las finanzas de sus clientes.
Esta medida ha causado un debate en las redes sociales. En algunos países este hecho se considera uno de los delitos más graves y una inmoralidad.
Protección de la institución mediante un juramento
Juramento. El Shikoku Bank ha actualizado su página web con un juramento de todos sus empleados. Si uno de ellos roba dinero de la entidad o ayuda a que otros lo hagan, deberá compensar las pérdidas con sus bienes personales y después sucidarse.
Suicidio. El juramento especifica que el responsable deberá cometer el seppuku, un ritual de suicidio japonés por desentrañamiento. Formaba parte del bushido, el código ético de los samuráis y se realizaba de forma voluntaria para morir con honor, en lugar de caer en manos del enemigo y ser torturado, o bien como una forma de pena capital para aquellos que habían cometido serias ofensas o habían sido deshonrados.
Ritual. En el fatídico momento, el practicante se situaba de rodillas en la posición seiza, se abría el kimono, se metía las mangas del kimono bajo las rodillas, envolvía cuidadosamente la hoja del tanto (daga de unos 20-30 cm) en papel de arroz puesto que morir con las manos cubiertas de sangre era considerado deshonroso, y procedía a clavarse la daga en el abdomen.
Tesoro. Para el propio banco este compromiso es un tesoro de la institución que ha perdurado en el tiempo y que garantiza un manejo estricto del dinero. Además, asegura que refleja la ética y responsabilidad de sus trabajadores “no solo como banqueros, sino también como miembros de la sociedad”, según indica LT7Noticias.