El ex huracán Kirk ha continuado dejando su huella en España, generando graves destrozos en diversas partes del país. Uno de los incidentes más impactantes ocurrió en Santoña, Cantabria, donde un andamio de grandes dimensiones, instalado en un edificio de ocho plantas en el barrio de Berria, se desplomó debido a los fuertes vientos.
Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, ya que los trabajadores se encontraban dentro del edificio en el momento del derrumbe, según informó la Policía Local.
Lee tambiénLa repentina marcha de Ana Rosa Quintana en 'TardeAR' genera cuestiones: “Un ratito nos quedamos”
Además del colapso del andamio, el temporal ha generado otras situaciones preocupantes en Cantabria. En Reinosa, las fuertes rachas de viento provocaron el desprendimiento de chapas metálicas en una superficie comercial, lo que llevó al cierre temporal del establecimiento por daños en su estructura.
Por su parte, en Santoña, se registró también la caída de parte del andamiaje de una fábrica en la calle González Ahedo, situación que requirió la intervención de los bomberos.
Los Servicios de Emergencias de Cantabria han estado trabajando a destajo durante toda la jornada para atender las múltiples incidencias generadas por la borrasca Kirk.
En total, se han recibido más de 600 llamadas de emergencia y se han gestionado 306 incidencias, la mayoría relacionadas con la caída de árboles, ramas y el desprendimiento de chapas en naves e infraestructuras urbanas.
Kirk continúa afectando a toda la zona norte del país
Uno de los momentos más complicados para los servicios de emergencia ocurrió en Renedo de Piélagos, donde un árbol cayó sobre una vivienda, provocando daños en la propiedad. Afortunadamente, no se han reportado heridos graves a lo largo del día, aunque los daños materiales han sido significativos en toda la región, sobre todo en áreas urbanas y comerciales.
Cantabria ha estado en alerta meteorológica durante todo el día debido a las potentes ráfagas de viento, que en algunos puntos alcanzaron velocidades alarmantes.
En las zonas más elevadas de la región, como en los Picos de Europa, los vientos superaron los 148 kilómetros por hora, con ráfagas extremas de hasta 205 kilómetros por hora, las más fuertes registradas en España durante la jornada.
Lee también
