Así reaccionó su perro al ponerse un chubasquero por primera vez: "Juro que no podría haberme reído más"
Viral
Kinder permanece completamente inmóvil tras vestirse con el impermeable
Así reaccionó su perro al ponerse un chubasquero por primera vez: "Juro que no podría haberme reído más"
La moda canina ha ganado popularidad en los últimos años, con una variedad de atuendos que van desde suéteres hasta chubasqueros. Sin embargo, no siempre es del agrado de los perros, que parece que prefieren que su pelaje esté completamente libre.
El tiktoker @kinderyabri ha comprobado en sus propias carnes lo que sucede cuando se viste a un perro. Así, el joven ha compartido su singular experiencia con su perro Kinder, que no parece demasiado dispuestos a que lo vistan para ir a la calle cuando hay lluvia. En un intento por proteger a su compañero canino de los días lluviosos que últimamente han azotado parte del país, el dueño le compró un chubasquero transparente con motivos naranjas. Sin embargo, la reacción del perro ante el nuevo impermeable no fue la esperada. Pero sí bastante divertida.
El animal permanece inmóvil, algo que suelen hacer los perros en circunstancias similares
Petrificado con el chubasquero
En el vídeo publicado en TikTok, que se ha hecho viral, se ve a Kinder mostrando una notable inseguridad al ponerse el chubasquero por primera vez, lo que ha generado risas y una conclusión clara: a Kinder no le gusta su nuevo chubasquero.
La escena se desarrolla en el salón de la casa, donde Kinder permanece completamente inmóvil tras vestirse con el chubasquero. Está petrificado, como una estatua y con las patas ligeramente abiertas. La mirada del perro hacia su dueño refleja una especie de confusión o incomodidad, mientras éste, riendo, comenta: "Desde que se lo puse, está así”.
Es evidente que el impermeable es un complemento desconocido para Kinder, que no sabe cómo reaccionar ante esta nueva situación. Los perros tienen una sensación muy desarrollada del tacto, gracias a los folículos pilosos altamente sensibles que cubren su piel. Una prenda de vestir puede alterar la percepción sensorial natural de un perro, lo que puede resultar en reacciones de inmovilidad, intentos de quitarse la ropa, o incluso signos de estrés.
La situación se vuelve aún más cómica cuando el dueño intenta animar a Kinder a moverse, llamándole varias veces para invitarle a salir a la calle. Muy lentamente, Kinder empieza a moverse, aunque parece que no está muy seguro y se va parando continuamente, lo que provoca aún más risa en el joven: "Juro que no podría haberme reído más".