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El tiempo exacto que duran los alimentos en el congelador

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El tamaño de las piezas hará variar el tiempo óptimo de conservación y la calidad

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Las verduras pueden ser congeladas aproximadamente un año

El congelador es uno de nuestros mejores aliados en la cocina: nos permite tener disponibles muchos alimentos y conservar las sobras durante un tiempo. El problema es que, en ocasiones, este electrodoméstico se convierte en un cajón de sastre donde almacenamos los alimentos y los recuperamos al cabo de muchos meses e incluso años. Nos olvidamos de que, aunque esté congelado, ningún alimento dura eternamente. ¿Cuánto es el máximo? ¿Qué pasa si excedemos el tope?

María Rosa Urdiales, vocal de la Sociedad Española de Seguridad y Calidad Alimentarias (SESAL) explica que la duración de las propiedades de los alimentos en congelación depende de muchos factores. El más importante; el tipo de congelador. “A más frío, mejor serán las condiciones”, explica la experta. Por eso, uno que presente 3 o 4 estrellas –alcanzan temperaturas de entre -18 grados centígrados y -24 grados– permitirá conservar durante más tiempo los alimentos que uno de 1 o 2 estrellas con una temperatura de -6 grados y -12 grados.

Factores a tener en cuenta

Si el producto ha sido aislado antes de la congelación, durará más que uno que ha sido depositado dentro de una bolsa de plástico

Otro de los factores a tener en cuenta es la manera en la que hemos guardado el alimento antes de congelarlo. Y es que no es lo mismo aislar un producto que atarlo simplemente dentro de una bolsa. Según explica Urdiales, lo ideal es envasarlo al vacío. De esta manera se impide que absorba olores y se mejora la calidad de congelación porque no pierde agua. Otra manera es cubrirlo con un papel plástico. “Cuanto más pegado esté el envoltorio al producto, mejor”, detalla. En el caso de estofados o caldos, los tuppers cerrados herméticamente acostumbran a ser la mejor opción.

También el tamaño de las piezas hará variar el tiempo óptimo de conservación y la calidad. “La mejor manera es guardar los alimentos en trozos pequeños o en capas finas. De lo contrario, el centro del producto tardará mucho tiempo en congelarse y la calidad será peor”, sostiene Urdiales y, añade: “si la congelación es lenta, los cristales de hielo que se forman van a ser grandes, van a romper la estructura del alimento y, al cocinarlo, este quedará más seco y fibroso”.

Carne congelada

Una vez tenemos asegurados estos dos puntos, el período adecuado de congelación depende del tipo de alimento. Algunos aguantan más tiempo el frío que otros. Por ejemplo, las verduras preservan sus propiedades durante más tiempo que la carne. Sin embargo, las propiedades del producto también juegan un papel importante. “Las carnes y los pescados, cuanto más grasos son, menor es su duración porque la grasa tiende a enranciarse con el tiempo”, sostiene Urdiales. Por eso, según indican las tablas de conservación de organismos internacionales como las de la OCU o la Agencia de Seguridad Alimentaria de Estados, la carne puede permanecer congelada entre seis y 12 meses. Sin embargo, aquellas carnes más grasas es preferible consumirlas antes de los seis meses, mientas que las magras, como el pollo, pueden conservarse perfectamente durante un año.

Con el pescado sucede lo mismo. Variedades como el chicharro, el bonito o el atún pueden aguantar como máximo tres meses. Por el contrario, pescados blancos como la merluza o el rape lo hasta los seis meses. Por su parte, el marisco se puede mantener congelado durante un año.

La carne

Puede permanecer congelada entre seis y doce meses, aunque cuanta más grasa tenga, antes deberíamos consumirla

Las verduras también permiten la congelación durante un año. Sin embargo, lo recomendable es hacer un blanqueado o escaldado antes de meterlas. “Este tipo de alimentos contienen unas enzimas que siguen activas al congelarse. Eso significa que si metemos la verdura recién comprada, estas enzimas seguirán actuando y alterarán el sabor”, detalla Urdiales. Por eso, lo ideal es meterlas antes en agua hirviendo durante 2 o 3 minutos con un poco de sal.

En cuanto al pan, se puede congelar sin problemas y mantendrá todas sus propiedades siempre que no se excedan los tres meses. Pasado ese tiempo, lo normal es que pierda sus cualidades sensoriales y se modifique la textura y el sabor original.

Pan congelado

Pero ¿y las sobras? Según explica la experta, los estofados o guisos se aconseja mantenerlos congelados un tiempo máximo 4-5 meses. En cambio, los caldos, ya sean de carne, verduras o pescado, conservan todas sus propiedades tan solo un par de meses.

Para no pasarse de fecha, Urdiales recomienda marcar con una etiqueta o un rotulador el día en que guardamos el producto. Pero ¿qué pasa si consumimos un alimento que lleva demasiado tiempo congelado? “Probablemente podrás comerlo, pero este habrá perdido totalmente sus propiedades: si es carne se habrá enranciado y si es pan se habrá quemado”, concluye.