Lo que realmente sucede con la propina que dejas en el restaurante
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Dejarla o no dejarla es un debate que seguro que has vivido en alguna cena con amigos
¿Dejamos esos dos euros que sobran, cuando nos traen el cambio en el restaurante, o no los dejamos? Seguro que en alguna cena con amigos habéis vivido el debate en primera persona. Y es que en nuestro país este tema no está regulado por ley. ¿Cuándo es lógico o deseable que dejemos propinas? ¿Existe alguna norma no escrita?
“La propina no está regulada en ningún sentido. En contra de lo que pasa en otros países, aquí no hay una norma. La costumbre puede o no tener naturaleza de fondo jurídica, pero la propina no tiene esta característica jurídica por mucho que sea una realidad social en algunos sectores”, cuenta a Comer Óscar Casanovas, doctor en derecho y profesor de derecho y política en el Campus de Turismo, Hotelería y Gastronomía CETT-UB.
“La costumbre puede o no tener naturaleza jurídica, pero la propina no tiene esta característica jurídica por mucho que sea una realidad social en algunos sectores”
Hay quien cree que sólo se deben dejar propinas cuando se cena o se come en restaurantes de coste más elevado. “En la restauración el uso social de dar propina va ligado al consumo de servicio de precios más altos, pero difícilmente se deja propina significativa en el restaurante de barrio o el bar donde tomas el café. El hecho es que desde un punto de vista jurídico ni el establecimiento ni el empleado puede exigir una propina”, apunta este experto.
¿Qué dice la RAE (Real Academia de la Lengua) sobre la propina? Definen la expresión como el “agasajo que sobre el precio convenido y como muestra de satisfacción se da por algún servicio”. Es decir, se daría propina como un premio o recompensa por un servicio bien recibido. Pero… ¿Cuándo pagamos un café, el precio no debe incluir que el servicio sea correcto?
“Si un establecimiento en España te pide una propina, lo podrías denuncar”
“El que quiere da, el que no, no da. No se puede imponer como obligatorio, ni en restauración ni en un crucero, como pasa a veces. Si un establecimiento en España te pide una propina, lo podrías denunciar”, afirma contundente Rubén Sánchez, portavoz de FACUA.
Y desde FACUA abren otro debate: ¿sirven las propinas para redondear los bajos sueldos que se pagan en la hostelería? “Muchos empresarios saben que los camareros asumen salarios bajos porque ganan un extra vía esas propinas. Hay consumidores que tienen una idea crítica con ese modelo, y no dejan propinas para no paliar el salario bajo de los trabajadores. El camarero y cocinero deben tener sueldo justo por dar un buen servicio, aunque no haya propinas”.
Los hosteleros no creen que esas propinas, mayoritariamente, sirvan para redondear salarios. “En algún establecimiento de cierto nivel puede que pase, sí. Pero en un bar o restaurante popular a lo mejor un camarero saca en un mes unos 25 euros…Le da para gastar un poco, que también va bien”, apunta a Comer Juan Luis Yzuel, presidente de la Federación Española de Hostelería. “En general las propinas han bajado en los últimos tiempos”, añade, “aunque siempre hay establecimientos donde pueden llegar a ser más llamativas”.
Sara trabajó como jefa de pastelería en la cocina de un restaurante con una estrella Michelin, en el centro de Barcelona. Cada mes sus propinas redondeaban su sueldo hasta tal punto que si no las hubiese percibido se hubiese planteado dejar el trabajo. “Llegaban perfectamente a los 400 euros al mes, unos 100 euros a la semana. Cuando mayor es el nivel del restaurante, más abultados son los tiques medios, y más dejan los clientes. Trabajábamos muchas horas y el sueldo base era bajísimo”. En este caso la propina se repartía a cada trabajador en base a los puntos que tenía cada uno, y a medida que se subía en la escala jerárquica del restaurante, subían los puntos.
El 10% de lo que cuesta la comida es una buena guía, si queremos agradecer un buen servicio y se trata de una consumición importante, aunque no hay una cantidad marcada
Si queremos dejar esa propina porque estamos satisfechos con el servicio, ¿qué cantidad es razonable? “No hay cantidades habituales, como los tips de Estados Unidos que marcan que debe ser el 10 o el 15% sobre el tique. Aquí va relacionado con la cantidad que pagamos, pero depende del establecimiento en que nos encontremos”, apunta Yzuel. Ese 10% es una buena guía si realmente queremos acertar con la cantidad, en un lugar donde queremos agradecer el trato o alguna peculiaridad del servicio.
¿Y qué pasa en otros países con el espinoso tema de la propina? En cada zona del planeta es diferente y casi hay que estudiar antes de irse de vacaciones, para entender lo que implica el concepto de dar dinero extra, según cada cultura. TipAdvisor es un mapa creado por Go Compare para saber cómo funcionan las propinas en cada país. Dos de los casos llamativos son China y Japón, donde se considera incluso una ofensa a los trabajadores. El camarero puede incluso salir corriendo tres el cliente para devolver ese dinero.
En Estados Unidos hay un “cargo por servicio”, pero además debemos dar una pequeña cantidad como concepto de propina, así que sobre los precios de la carta debemos sumar entre un 15 y un 20%. En Australia y Nueva Zelanda no se suelen esperar las propines.
En Alemania es conveniente dejar entre un 5% y un 10%. Lo mismo que pasa en Reino Unido, aunque allí se considera adecuado entre un 10 y un 12%. En Francia lo habitual es dejar un 5%, mientras que en Italia las propinas son añadidas por el propio restaurante de forma automática en la cuenta, dejando reflejado a qué corresponde cada cantidad.