El nombre y el 10 estampado en las camisetas del equipo de sala dejan claro que aquí la cosa va de fútbol. Algo que, a priori, podría hacer saltar muchas alarmas, porque ya se sabe que lo de comer bien en un local temático no es fácil. Pero no es el caso porque lo de Hincha es sólo un guiño de Nandu Jubany a Messi, socio de la cadena de hoteles MiM donde se ubican estos restaurantes. Tras estrenarse en Andorra, ahora llega a Baqueira con el mismo concepto y la intención de dar de comer bien en un lugar tan exigente y en cierto modo singular como éste. Abierto hace muy pocas semanas, nos hemos puesto las botas de nieve para subir a 1500 metros de altura y probar este nuevo Hincha.
Y es que la quinta estrella no es lo único que el Gran Hotel MiM Baqueira ha estrenado esta temporada. Completada su reforma y el ascenso de categoría para convertirse en el nuevo hotel de lujo de esta cotizada localidad aranesa, el establecimiento también suma a su oferta gastronómica el restaurante Hincha de Nandu Jubany.
La carta de Hincha, incluye desde pizzas y hamburguesas hasta caviar y wagyu
¿Hincha de Messi en un lugar donde siempre se dice que hay más esquiadores de Madrid que de Barcelona? Efectivamente. Pero incluso los más futboleros sabrán entender que estamos en MiM, la cadena de hoteles de Messi y Majestic. Y, llegado el caso, también sabrán perdonarlo porque en Hincha, por decirlo de forma resumida, se come muy bien.
Pizzas y wagyu
A estas alturas Jubany no necesita que nadie le haga la pelota, pero es verdad que tiene mérito cogerle el punto gastronómico a algunos lugares en los que el chef trabaja. Si sus establecimientos en Formentera representan la versión veraniega de ese reto, ahora Hincha se convierte en la propuesta para la temporada de esquí.
No es que la carta sea igual más allá de algunos postres compartidos por la isla y los Hincha de Andorra y Baqueira, sino por un concepto que sabe adaptarse a las peculiaridades del lugar y la clientela. Aquí la gente viene a esquiar. Y a dejarse ver, comentan los habituales. Y, aunque no sea la prioridad, si además se puede comer y beber bien, bienvenido sea.
El ticket, por cierto, no suele ser un problema. En todo caso lo es cuando no hay correlación entre lo que se ofrece y lo que se cobra, algo que nos tememos también ocurre a menudo. Estos rápidos brochazos sobre la idiosincrasia del lugar seguramente ayudan a entender la carta de Hincha, que incluye desde pizzas y hamburguesas hasta caviar y wagyu.
De hecho, el horno de pizzas que ocupa una posición casi central en este acogedor restaurante convive con una cámara donde se exhiben piezas de carne de calidad magnífica y precio acorde, y una carta de vinos que para sí quisieran muchos restaurantes gastronómicos de grandes ciudades. Incluyendo casi una veintena de vinos a copas, y una treintena de espumosos. Además, el Coravin siempre preparado por si se tercia dar salida a copas a alguna referencia de las más exclusivas de la bodega.
El maíz que soñaba con ser torrezno
Pepe López dirige con muy buena mano una sala en pleno rodaje y una carta no demasiado extensa, pero donde hay opciones tanto para quienes quieran unos macarrones (“de Messi”, con boloñesa), unos erizos con langostinos y caviar que figuraban entre las sugerencias fuera de carta el día de nuestra visita, un rodaballo a la brasa, o revisar el apartado dedicado a las ostras o los vegetales.
“Hemos hecho una propuesta pensada para disfrutar toda la familia, con un guiño a la cocina argentina, peruana e italiana, haciendo tiraditos, ceviches, tartares, unas pizzas muy especiales y las mejores carnes del mundo”, explican los responsables del proyecto.
Lo de que quien mucho abarca poco aprieta concede pocas excepciones en el mundo de la gastronomía, pero parece que estamos en una. La berenjena asada con aguacate, miso, mostaza natural y sésamo no sólo es una combinación interesante, sino que está bien rica.
También el tiradito de bonito con pipirrana de alcaparras. Y las pizzas que, a partir de una masa muy bien lograda permite acomodar desde una margarita o una carbonara hasta versiones de lujo a base de bien de trufa negra y un excelente brie de Val d’Aran. Eso sí, el precio en este caso se va a los 75 euros.
La carne es uno de los pilares de este restaurante en el hotel de Messi y Majestic
Un buen recordatorio de que estamos en Baqueira, que el ticket medio de Hincha ronda los 80 euros y que el producto bueno toca pagarlo. Por cierto, entre los proveedores siempre es buena señal encontrarse con la sobrasada de Xesc Reina, servida tibia sobre focaccia y con panel de miel. Quienes se animen a hacer noche en el Gran Hotel MiM Baqueira también la encontrarán en el desayuno, de los mejores que recordamos últimamente.
Pero volviendo a Hincha, mención aparte merece la carne, otro de los pilares de esta propuesta a tres bandas entre Messi, Jubany y Majestic. Hay vaca vieja de Europa, vaca gallega y wagyu nacional -criado en La Rioja, nos cuentan- o japonés, con precios que escalan desde los 75 euros/kilo la ternera, a los 390 euros del nipón.
Los acompañamientos de la carne se piden por separado. La ensalada con lechuga y cebolla se encarga de desengrasar. Menos ligero es el maíz: mazorcas cortadas a tiras, crujientes y servidas con espuma de coco, manzana, ají y quicos. Una suerte de torrezno vegetal -parece que no somos los primeros en hacer la comparación, nos confirman- que puede jugar casi como plato independiente.
Las mesas que lleguen a los postres con apetito seguramente sucumbirán a uno de los hits de Hincha: un balón de chocolate inmenso, relleno de nata, profiteroles y más dulces. Perfecto para compartir al menos cuatro personas. Y para triunfar en Instagram, porque partirlo a golpes y descubrir su generoso interior es ya una ceremonia habitual de una casa que se perfila como uno de los lugares de referencia esta temporada en Baqueira.
Hincha
DIRECCIÓNC. Perimetrau, s/n, Urb. Val de Ruda, 25598, Baqueira, Lleida
973 63 53 10
www.hincharestaurant.com/baqueira/