Las autoridades de Cultura de Perú declararon como Patrimonio Cultural de la Nación a los “conocimientos, técnicas y valores asociados a los sistemas tradicionales de producción” del pisco en Lima y cuatro regiones del sur del país, informó este miércoles un comunicado oficial.
El Ministerio de Cultura señaló que la declaración comprende a la producción del destilado de uva en la costa de Lima, las regiones de Ica, Arequipa y Moquegua, así como los valles de Locumba, Sama y Caplina, en la región de Tacna. Estas localidades están comprendidas en el alcance geográfico de la denominación de origen establecida por Perú.
Cultura destacó que la producción tradicional del pisco es “una expresión que da cuenta del profundo conocimiento productivo vigente tanto en el cultivo, selección y tratamiento de la materia prima, las fases de vendimia, pisa y fermentación”. Además, “en el singular proceso de destilación, reposo y todo lo referido a la elaboración de la bebida, y su consumo”.
Según la denominación de origen, el pisco es un aguardiente obtenido por la destilación de mostos frescos de uvas recientemente fermentadas, sometidas a un proceso de elaboración sin aditivos, que se produce en la costa de los departamentos de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y los valles de Locumba, Sama y Caplina, en Tacna.
El pisco sour es uno de los distintos cócteles que se pueden elaborar con este aguardiente
La Unesco incorporó a fines del año pasado en el 'Registro Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe' unos documentos de los siglos XVI y XVII sobre la denominación y orígenes del licor, vinculados con la propiedad de viñedos, la formación de sociedades de producción de vino y aguardiente y su comercialización en Perú.
Entre estos figura un documento, fechado el 8 de noviembre de 1587, “que menciona las palabras aguardiente y caldera, lo que evidencia que en dicha época ya se elaboraba esta bebida en el valle de Ica”, remarcó Cultura.
En ese sentido, las fuentes documentales e iconográficas de los siglos XVIII y XIX detallan el uso cotidiano de las botijas que eran embarcadas desde el puerto de Pisco hacia Lima y destinos del extranjero, así como de la bebida en sí misma, que terminaron siendo conocidas como 'aguardiente de pisco' y luego solo como pisco.
Los espacios y los procesos de producción asociados se adaptaron a las particularidades de cada región donde fueron instalándose y se configuraron las bodegas pisqueras, detalló el ministerio.
Área de fermentación del pisco
En ese sentido, el bien 'bodegas y viñedos para la producción tradicional de pisco' fue inscrito en 2019 en la 'Lista indicativa' de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco.
Perú concluyó que “la salvaguardia de los sistemas tradicionales de producción de pisco es vital no solo para mantener la diversidad” de la bebida, “sino también para fortalecer los extensos lazos sociales y sentidos de identidad que se construyen alrededor de la misma”.