Las mejores películas sobre el desembarco de Normandía

Este jueves 6 de junio se cumplieron ya 75 años de la batalla de Normandía, la mayor operación militar aeronaval de la historia efectuada por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial que culminó con la liberación de los territorios de la Europa occidental ocupados por la Alemania nazi.

Llamada en clave operación Overlord, cientos de miles de soldados participaron en el desembarco de Normandía, también conocido como Día D, una jornada clave que cambió el rumbo de la historia y que ha sido inmortalizada en el cine en multitud de ocasiones. Con motivo de la efeméride, rescatamos cinco películas que recrean ese inolvidable episodio y que siempre son interesantes de volver a ver (aprovechando el fin de semana).

El día más largo (The longest day, 1962)

Con música de Maurice Jarre y un reparto de grandes estrellas encabezado por John Wayne, Robert Mitchum, Henry Fonda, Richard Burton y Sean Connery, El día más largo recrea minuciosamente el desembarco de Normandía a través de la visión de tres directores: Ken Annakin, Andrew Marton y Bernhard Wicki. Ganadora de dos premios Oscar -efectos especiales y fotografía- y con la estimable producción de Darryl F. Zanuck, la película captaba con auténtica credibilidad la épica y el heroísmo de ese día gracias a las decenas de asesores militares que ayudaron a la producción del filme y al hecho de que todos los personajes hablaban su propio idioma. Una joya indiscutible.

El desafío de las águilas (Where eagles dare, 1968)

Brian G. Hutton trasladó al cine la novela bélica de Alistair MacLean con Richard Burton y Clint Eastwood al mando de una aventura que relata las andanzas de un grupo de élite cuya misión es rescatar a un general estadounidense en poder de las tropas nazis antes de que revele el plan para el desembarco de Normandía. Dos años más tarde, el mismo director volvería a contar con Eastwood para protagonizar Los violentos de Kelly, otra cinta ambientada en la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez en clave de comedia.

Overlord (Overlord, 1975)

Rodada en riguroso blanco y negro, este alegato antibelicista toma el título de la operación Overlord y cuenta con una ingente cantidad de material real que incluye negativos originales de grabaciones realizadas durante el conflicto. Dicho material fue cedido por el británico Museo Imperial de la Guerra, creado después de la I Guerra Mundial, y se mezcla con la ficción. Detrás de la cámara estaba Stuart Cooper, cineasta, actor y escritor estadounidense que dirigió en 1985 la miniserie de televisión El largo y cálido verano.

Uno Rojo, división de choque (The Big Red One, 1980)

Con guión y dirección de Samuel Fuller, que participó en los avatares de la Segunda Guerra Mundial y fue condecorado dos veces, la película era un retrato crudo y directo de la contienda y mostraba lo absurdo de la guerra. Lee Marvin, Robert Carradine y Mark Hamill, en plena fama tras su exitoso papel del jedi Luke Skywalker en La Guerra de las Galaxias, se pusieron al frente de un relato nominado a la Palma de oro en Cannes que retrataba las vivencias de cuatro jóvenes soldados de infantería de EE.UU.

Salvar al soldado Ryan (Saving Private Ryan, 1998)

Steven Spielberg recreó con maestría, pulso firme y sentimiento patriótico una de las secuencias de apertura más impactantes de la historia del cine, el momento justo de la llegada de las primeras tropas aliadas a la costa norte francesa en este drama intenso protagonizado por Tom Hanks y un joven Matt Damon. Salvar al soldado Ryan narra con todo tipo de detalle y sin ahorrar al espectador escenas de batalla brutales, el intento de rescate de un paracaidista americano desaparecido tras lanzarse con su escuadrón detrás de las líneas enemigas. De once nominaciones al Oscar, se llevó cinco estatuillas: dirección para Spielberg, fotografía, montaje, sonido y efectos sonoros. Fue agregada al Registro Nacional de Películas por la Biblioteca del Congreso en 2014.