Los besos que Almodóvar no dio y las
‘Dolor y gloria en Cannes’
El director manchego y sus actores se confiesan y se emocionan ante la prensa destacada en Cannes después de una espectacular acogida a su película, que compite por la Palma de Oro
Después de los nueve minutos largos de aplausos que recibieron el viernes en la première de gala de su película, Dolor y gloria , el realizador Pedro Almodóvar y los intérpretes del filme – Antonio Banderas, Penélope Cruz, Asier Etxeandía, Leonardo Sbaraglia y Nora Navas– protagonizaron este sábado una rueda de prensa especialmente emotiva. Con preguntas y respuestas sobre casi todos los aspectos del filme pero también con espontáneas confidencias y detalles en el plano más humano, más personal.
¿Cuál es la gran adicción del realizador manchego en este momento?, fue una de los interrogantes al hilo del tema de la cinta. “Dormir ocho horas y saber que voy a hacer una nueva película”, respondió Almodóvar antes de concretar que en realidad son dos los proyectos cinematográficos en los que está enfrascado, todavía en una fase muy germinal.
¿Y en cuestión de deseo? El director español confesó al respecto, entre risas, que le hubiera gustado “besar apasionadamente a Leonardo Sbaraglia y Antonio Banderas”. Pero nunca se habría atrevido “y menos en los tiempos que corren”, precisó.
Banderas tampoco estuvo precisamente contenido, y no pudo evitar el llanto al hablar de lo importante que para él fue que Almodóvar volviera a ficharle en un papel protagonista, nada menos que para interpretarle a él en una película autobiográfica. Después de recordar, también, el susto que acababa de pasar por el infarto de meses atrás, el malagueño afirmó con cierta solemnidad: “He hecho ciento trece películas en todos estos años. Pero los meses de verano que pasé rodando ésta película fueron los mejores de mi vida. Y eso –añadió ya un poco atragantado– no me lo puede quitar nadie”.
Penélope Cruz, que en el largometraje interpreta a la madre de Almodóvar cuando él era un niño, señaló que al preparar su papel y rodar el filme se le ocurrieron muchas preguntas que hacer al director sobre su progenitora, Francisca Caballero. “Pero al final fui seguramente la que menos habló con Pedro”, indicó ante la mirada atenta y algo sorprendida del cineasta.
“Creo que no lo hemos comentado”, le dijo a su amigo y director, “pero es que me parece que lo que tiene que ver con la madre de uno es demasiado íntimo, y por eso no me atreví a preguntarte nada”, le explicó. “Porque el respeto y el pudor pudo más que la curiosidad”, adujo. Y él confirmó que, efectivamente, se estaba enterando en ese momento de hasta dónde había llegado la discreción de la actriz.
El ministro de Cultura, José Guirao, acudió este sábado a Cannes para respaldar las apuestas del cine español en Cannes, con énfasis en la cinta con la que Almodóvar intenta por sexta vez conquistar el premio a la mejor película del Festival. “Significaría mucho para España”, dijo. Máxime teniendo en cuenta que la única Palma de Oro conquistada por un director de nuestro país es la que Luis Buñuel ganó con Viridiana en 1961, es decir hace 58 años.