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La desesperación de un ama de casa atrapada en una vida ‘perfecta’

‘La búsqueda de la felicidad’

Gemma Arterton encarna a una mujer infeliz en la nueva película de Dominic Savage

Gemma Arterton es una ama de casa infeliz en 'La búsqueda de la felicidad'

Filmax

Gemma Arterton ha construido una carrera bastante peculiar desde que debutó en el cine con la comedia adolescente Supercañeras: El internado puede ser una fiesta (2007). Obtuvo popularidad en la piel de la chica Bond Strawberry Fields en Quantum of solace (2008) y luego siguió ejerciendo de heroína de acción en otras producciones como Furia de titanes (2010) y Hansel y Gretel: cazadores de brujas ( 2013). Cansada del trato machista que sufrió en Hollywood, decidió involucrarse más en filmes independientes y uno de sus trabajos más interesantes ha sido en Su mejor historia (2016) encarnando a una guionista que trabaja en un equipo de hombres en la elaboración de una película propagandística durante la II Guerra Mundial.

Sin embargo, la actriz británica seguía sin encontrar ese personaje del que poder sentirse orgullosa, libre, inspirada y creativa. Todo cambió en un encuentro con el director Dominic Savage, que le ofreció el papel de una mujer casada y con hijos inmersa en una grave crisis de identidad en La búsqueda de la felicidad, que se estrena este viernes en las salas españolas.

Gemma Arterton en un fotograma de 'La búsqueda de la felicidad'

Filmax

La película, que se presentó en el festival de Toronto, está adornada de un aura profundamente feminista para ahondar en los sentimientos de una mujer que aparentemente lo tiene todo para ser feliz pero vive una existencia amargada en la rutina de su día a día. Entregada al cuidado de sus hijos pequeños y a un marido chapado a la antigua que solo piensa en el trabajo, en exigir que todas sus cosas estén en orden y en mantener sexo cuando le conviene, Tara dibuja su rostro perdido en un paisaje anodino sin saber cómo reconstruir su existencia y encontrar su propia voz en un lugar en el que no está a gusto.

“Me interesan las historias difíciles de personas cuyas vidas no han resultado lo que se esperaban”, asegura Savage a La Vanguardia. El director, cuya primera incursión tras la cámara fue en el 2000 con el drama familiar Nice girl y luego se ha movido exclusivamente en terreno televisivo, ha querido retratar la intimidad de Tara y su tristeza lo más cerca posible, cámara en mano y buceando en el convulso mundo interior de la protagonista a través de incómodos primeros planos.

Gemma Arterton y Dominic Cooper en un fotograma de 'La búsqueda de la felicidad'

Filmax

Dice Savage que Arterton fue siempre su primera opción. “Cuando nos conocimos supe que teníamos que trabajar juntos. Somos muy parecidos en muchos aspectos y nos gustan las mismas películas . Nuestra idea era hacer algo valiente y provocador. Sabía que Gemma se iba a comprometer de lleno en este proyecto y lo ha hecho de forma fantástica”.

Lo cierto es que la actriz asume el reto de crear un personaje sumido en una profunda depresión al que es incapaz de dar salida y se pasa todo el metraje con una cara de dolor e insatisfacción difícil de olvidar. “Era importante crear un ambiente de rodaje similar a lo que transmitía el guión para que Gemma se sintiera lo más cerca posible de su papel. Al final se transformó en Tara en vez de interpretarla”, subraya el realizador.

“Confió en mí y se mostró totalmente vulnerable delante de la cámara, un lugar totalmente seguro para ella”, continúa. Tara es una mujer joven, atractiva, que cuida de sus hijos pequeños y vive en una casa bonita en Londres con un marido que gana dinero. Pero esos ingredientes no son suficientes para arrancarle una sonrisa. Es más, toda esa imagen de familia perfecta que podría ser la envidia de cualquiera, acaba por convertirse en una prisión. “No soy feliz” le dice a bocajarro a un marido que no comprende el porqué de su triste estado emocional y que en la ficción adquiere el cuerpo y rostro de Dominic Cooper.

Dominic Savage junto a Gemma Arterton en el rodaje de 'La búsqueda de la felicidad'

Joss Barratt

La historia que nos cuenta Savage está filmada con una naturalidad que desborda y en ella tanto la fotografía de Laurie Rose como la música compuesta por Alex Harwood y Anthony John juegan un papel importante a la hora de resaltar los sentimientos de la protagonista. “El proceso de rodaje fue experimental y muy orgánico. Intentábamos aportar ideas nuevas entre todos y añadíamos escenas que no formaban parte del guión. Fue como hacer un verdadero viaje”. La película se filmó en orden cronológico “para mantener la experiencia del relato tan real para Gemma como fuera posible”. Todo ello, además de la improvisación que se adueñó en el set, ayudó a que la actriz tomara consciencia de su personaje y se dejara absorber por él.

El resultado es una composición desgarradora de una mujer que solo halla un poco de paz en el cobijo del arte, especialmente en el libro sobre tapices medievales La dama y el unicornio que compra en un mercadillo y que le sirve de inspiración para planear un futuro profesional que nadie de su entorno ve con buenos ojos. “La idea del arte es una metáfora de la necesidad de Tara de ser otra cosa y sentir algo. El arte representado en el libro le da una idea de sí misma. Ella necesita expresarse, ser ella misma, pero no sabe cómo lograrlo. El arte es su válvula de escape. En el fondo, el arte y la creatividad son vitales para todos nosotros”, admite Dominic Savage.

La idea del arte es una metáfora de la necesidad de Tara de ser otra cosa y sentir algo”

Dominic savageDirector

Es posible que a muchos espectadores les choque la drástica decisión de Tara de abandonar a su familia y marchar a París para buscar esa felicidad que tanto anhela y que tanto se le resiste. “No creo que se trate de una decisión buena o mala. Es una decisión y la película muestra por qué la toma. Su vida se ha hecho insoportable y se va para salvarse. Si consigue o no encontrar esa felicidad no es lo que importa en realidad”.

El guionista y director Dominic Savage

Grace Savage

Otra de las frases que suenan a modo de sentencia es la que le suelta una mujer francesa a Tara en su periplo parisino: “Ser libre y estar casada es una contradicción” o “El exceso de seguridad es un aburrimiento”. Para el realizador se trata de palabras llenas de sabiduría. “La vida y las relaciones son difíciles. Queremos lo que no podemos tener; de hecho lo queremos todo de verdad. Y es complicado hacerlo bien. Tal vez tengamos que aceptar eso”.

La visión del director no es otra que dejar que sus personajes interactúen, se muestren desnudos a nivel emocional y se dejen llevar por sus sentimientos en un ejercicio cuya finalidad es la de plasmar “la necesidad de ser fieles a nosotros mismos, sea lo que sea que hagamos con nuestras vidas. De lo contrario no es vivir”.

La vida de Tara se ha hecho insoportable y se va para salvarse. Si consigue o no encontrar esa felicidad no es lo que importa en realidad”

Dominic Savage