Los niños de España, entre los más obesos de Europa
Estudio de la OMS
Un 40% de los pequeños tienen sobrepeso u obesidad
Los países mediterráneos son los que tienen una mayor proporción de niños y niñas obesos en Europa, según un estudio que la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado esta semana. Italia, Chipre, España, Grecia, Malta y San Marino, se sitúan a la cabeza del continente, con un porcentaje de obesidad entre los niños de entre un 18% y un 21% y entre un 9% y un 19% en el caso de las niñas. En el otro extremo, los países con menos obesidad infantil son Francia, Noruega, Irlanda, Letonia y Dinamarca, donde la prevalencia no alcanza el 10%.
La obesidad durante la infancia se asocia con un aumento del riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta, diabetes, enfermedades cardiovasculares y de las articulaciones, cáncer y problemas de salud mental, según explica por correo electrónico Joao Breda, director de la Oficina Europea de Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles de la OMS en Moscú (Rusia).
El nuevo estudio de la OMS, el más extenso realizado en Europa hasta la fecha, ha medido la altura y el peso de 250.000 niños de entre seis y nueve años de 35 países durante una década. Además, para parte de los países ha analizado también datos sobre los hábitos de vida y de alimentación.
En España, un 19% de los niños y un 17% de las niñas tienen obesidad
En España, alrededor de un 40% de los pequeños tienen sobrepeso u obesidad, una cifra que solo supera Chipre. Entre ellos, un 19% de los niños –casi uno de cada cinco– y un 17% de las niñas sufren obesidad. “Son datos preocupantes”, valora Sílvia Fernández, investigadora del Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal), que no ha participado en el estudio.
Detrás de las cifras tan elevadas en el sur de Europa podrían estar los hábitos de vida. En algunos países, el estudio de la OMS ha detectado bajos niveles de actividad física y de ingesta de fruta y verdura, así como un consumo elevado de dulces y bebidas azucaradas. Paradójicamente, los niños de los países mediterráneos “tienden a consumir poco los alimentos típicos de la dieta mediterránea”, señala Fernández en entrevista telefónica.
Paradójicamente, los niños de los países mediterráneos tienden a consumir poco los alimentos típicos de la dieta mediterránea
“Es difícil determinar cuáles son los factores determinantes con los datos que tenemos hasta ahora”, añade la investigadora, “pero la dieta juega un papel claro”. En España, solo un 30% de los niños comen fruta cada día, cuando la OMS recomienda ingerir un mínimo de 400 gramos de vegetales al día. En el caso de las verduras, la cifra es aún inferior: un 10%, el valor más bajo de toda Europa. Otros factores que pueden contribuir a la alta prevalencia de obesidad entre los niños españoles es que duermen menos horas y practican menos deporte que en otros países europeos.
Sin embargo, el estudio de la OMS también ha detectado que la situación está mejorando en algunos países mediterráneos, entre ellos España. El descenso de la prevalencia podría deberse a “la reducción del márketing de alimentos a los niños, programas para mejorar la actividad física, estrategias de reformulación para limitar el azúcar, impuestos a los alimentos poco saludables, mejores servicios por parte de los sistemas sanitarios e iniciativas para mejorar la educación en salud”, explica Joao Breda.
En los últimos años ha disminuido la prevalencia de obesidad infantil en algunos países mediterráneos, entre ellos España
“Si la tendencia en estos países continúa, se podría estimar que quizá en una década alcanzarán la media europea”, afirma Breda. “En cualquier caso, no obstante, alcanzarán el objetivo de la OMS en obesidad infantil para 2025”.
Para prevenir la obesidad infantil, Joao Breda señala que las estrategias más efectivas son mejorar la educación en salud, aplicar impuestos a los alimentos poco saludables y otorgar subvenciones para favorecer el consumo de frutas y verduras. “Además, es muy importante desarrollar directrices sobre nutrición y actividad física durante el embarazo, aumentar la lactancia materna hasta los seis meses, limitar el azúcar en los alimentos para bebés y mejorar el etiquetado nutricional”, remarca. Sílvia Fernández también destaca la salud de la madre durante el embarazo, especialmente su peso corporal, como un factor importante en la obesidad en niños. En la infancia, “lo mejor es hacer una prevención precoz, desde la lactancia materna y la introducción de alimentos en los primeros años”, añade.