El adenovirus 41 emerge como desencadenante más probable de las hepatitis graves en niños
Enigma médico
Ya ascienden casi a 200 los casos notificados en doce países
¿Qué es la hepatitis infantil aguda?
Un grupo de adenovirus observados con microscopio en falso color
“La causa exacta de estas hepatitis sigue siendo desconocida; las investigaciones en este momento apuntan hacia un vínculo con una infección por adenovirus”, ha informado hoy en rueda de prensa Andrea Ammon, directora del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Dentro de los adenovirus, los nuevos datos aportados ayer por la Agencia de Salud Pública del Reino Unido (UKHSA) apuntan al adenovirus 41 como el desencadenante más probable.
Se han notificado ya unos 190 casos de hepatitis agudas graves de causa desconocida en menores de edad de 12 países desde principios de año, ha informado Ammon. Diecisiete de ellos, casi un 10%, han necesitado un trasplante de hígado tras sufrir una insuficiencia hepática aguda y uno ha fallecido, según datos aportados el 23 de abril por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
LV_El adenovirus 41 emerge como desencadenante más probable de las hepatitis graves en niños
Dos tercios de los casos han afectado a niños de entre tres y cinco años
Más de la mitad de los casos se han registrado en el Reino Unido, el primer país que alertó del inusual aumento de hepatitis graves en niños pequeños a principios de abril. España, con trece menores afectados hasta el 22 de abril, es el segundo país que más casos ha notificado.
“En Catalunya hemos tenido un pequeño número de casos desde finales de diciembre sin que se haya detectado una tendencia al incremento en estos cuatro meses”, declara Jesús Quintero, hepatólogo pediátrico del hospital Vall d’Hebron.
El serotipo 41 infecta sobre todo células del aparato digestivo, en lugar de células del aparato respiratorio como otros adenovirus
Dos de cada tres casos registrados en Inglaterra han afectado a niños de entre 3 y 5 años, según el primer informe técnico sobre estos cuadros de hepatitis agudas de causa desconocida publicado el lunes por UKHSA. El informe detalla que el síntoma más común es la ictericia (color amarillento de piel y mucosas, especialmente visible en los ojos), que afecta al 74% de los niños afectados, seguido de vómitos (74%) y heces pálidas (58%).
En todos los casos analizados en Inglaterra se ha descartado que los niños tuvieran alguno de los virus causantes de las hepatitis A, B, C, D o E. Pero se han detectado adenovirus en 40 de los 53 niños en que se han buscado, lo que representa un porcentaje del 75%. No hay ningún otro virus que se haya encontrado en una proporción tan alta entre los niños afectados.
En los once únicos casos en que se ha podido identificar en la sangre qué adenovirus concreto tenían los pacientes, se ha identificado el serotipo 41. Con estos datos, el adenovirus 41 es en este momento el principal sospechoso de ser el desencadenante de los cuadros graves de hepatitis en niños.
En Catalunya no se detecta una tendencia al aumento de casos, informa Jesús Quintero, hepatólogo pediátrico de Vall d'Hebron
El serotipo 41 tiene una característica excepcional entre los adenovirus: infecta preferentemente células del aparato digestivo, en lugar de células del aparato respiratorio. De los más de cien tipos de adenovirus humanos descritos, solo el 40 y el 41 comparten esta característica, según una investigación de la Universidad de Umea (Suecia) presentada el año pasado en Science Advances.
Para explicar cómo un adenovirus puede causar hepatitis graves en niños, el informe de UKHSA apunta dos hipótesis principales. Una es que haya algún cofactor que, combinado con el adenovirus, desencadene las hepatitis. El cofactor podría ser una mayor susceptibilidad de los niños si no han estado expuestos a adenovirus durante la pandemia, o una infección por el coronavirus, o algún agente tóxico. Esta hipótesis explicaría que, pese a que muchos niños han resultado infectados por adenovirus en las últimas semanas en el Reino Unido, solo un porcentaje muy pequeño ha sufrido hepatitis.
La segunda hipótesis, que no excluye que también pueda intervenir algún cofactor, es que el adenovirus haya evolucionado y que la nueva variante resulte más dañina para el hígado.