Loading...

¿Pueden recuperar la vista de cerca las personas mayores?

Preguntas Big Vang

Investigadores del IO-CSIC diseñan una lente intraocular capaz de imitar el funcionamiento del cristalino joven

La presbicia empieza a notarse cuando hay que alejar un papel para poder enfocar las letras o incluso prescindir de las gafas

Shutterstock

Es inevitable. A partir de los 45 años, el cristalino del ojo pierde elasticidad y capacidad para enfocar. Eso conlleva una merma paulatina en la nitidez de la visión de cerca hasta que llega el diagnóstico: presbicia, o ‘vista cansada’, una condición que afecta a 1.300 millones de personas en el mundo.

“Es una pérdida de la calidad de vida. Tienes que recurrir a gafas que te quitas y pones en función de si vas a conducir o a leer una revista; o gafas en las que tienes que mirar por distintas zonas del cristal, con distorsiones a las que tienes que adaptarte”, señala Susana Marcos, profesora de investigación del Instituto de Óptica, del CSIC, quien lidera un proyecto para desarrollar una tecnología intraocular que corrija la presbicia y también evite las cataratas.

Susana Marcos, investigadora del Instituto de Óptica, del CSIC

Susana Marcos

Esta investigadora y su equipo han diseñado una lente que imita al cristalino, fabricada de un polímero biocompatible, flexible y con capacidad de deformarse, que se introduce en el saco ocular mediante cirugía. La lente cuenta con varias tiritas en sus extremos recubiertas de una substancia fotosensible que, una vez insertada en el ojo, se activan mediante luz láser y se pegan a la cápsula del cristalino, que está conectada con el músculo ciliar.

“Hemos trasladado el funcionamiento de un ojo joven a esta lente. Con el sistema de anclaje que hemos diseñado somos capaces de capturar la fuerza del músculo ciliar, que deforma la lente para poder enfocar”, destaca Marcos.

Ya han probado la lente en modelos animales y han comprobado que pueden engancharla mediante luz a la periferia del saco ocular. Ahora el proyecto se encuentra en la fase optimización de la lente, del proceso de implantación y de la biocompatibilidad. Cuando acabe esa fase, iniciarán otra preclínica en la que implantarán la lente en modelos animales de presbicia como paso previo para realizar ensayos clínicos con pacientes.

Con una sola lente podremos tratar presbicia y cataratas, una condición por la que se operan unos 28 millones de personas al año. La lente, al igual que las lentes intraoculares convencionales, también permite corregir a la vez la miopía o hipermetropía, dado que en este caso la lente tiene dos componentes, la que se deforma para acomodar y una parte fija para corregir los errores refractivos ”, resalta Marcos.

*Proyecto de investigación impulsado por la Fundación ‘la Caixa’, entidad que apoya a Big Vang.