¿Cómo lograr la detección precoz de la dislexia?
Preguntas Big Vang
Dos mil alumnos del País Vasco participan en un proyecto para desarrollar una técnica de neuroimagen que identifique a los afectados
Si se pudiera detectar precozmente la dislexia con una técnica de neuroimagen, se podría actuar desde edades tempranas para ayudar a los niños y niñas afectados, que son casi el 10% de la población infantil. “Podríamos paliar así las dificultades de lectura y escritura que tanto les condicionan en la escuela y el instituto”, argumenta Manuel Carreiras, neurocientífico especialista en desarrollo del lenguaje del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lengua (BCBL) en San Sebastián.
Con el objetivo de comprender cómo se origina la dislexia y detectarla precozmente, Carreiras ha impulsado un macroestudio en el que participarán 2.000 alumnos del País Vasco de entre 9 y 16 años. Se les harán pruebas para identificar cuáles tienen dislexia y en qué grado, ya que muchos de los afectados no lo saben pese a tener dificultades de aprendizaje.
Muchos afectados
Casi el 10% de la población infantil tiene dislexia, aunque muchos afectados no lo saben
A los casi 200 que resultarán tener dificultades lectoras se les ofrecerán pruebas adicionales de neuroimagen por resonancia magnética. Estas pruebas se centrarán en el tálamo, una gran estructura situada en la base del cerebro que filtra los estímulos sensoriales que se transmiten a la corteza cerebral, sede principal de la consciencia y del razonamiento. Del tálamo depende, por lo tanto, que las letras que los niños leen o los fonemas que escuchan accedan correctamente a la corteza.
Según la hipótesis de Carreiras, la mayoría de casos de dislexia podrían originarse por un mal funcionamiento del tálamo como filtro sensorial. A favor de esta hipótesis, que no es nueva pero no se ha investigado a fondo hasta ahora, está la observación realizada en autopsias de que hay diferencias entre el tálamo de las personas disléxicas y el del resto de la población. Los avances técnicos logrados con las técnicas de neuroimagen le permitirán analizar por separado los diferentes núcleos neuronales que forman el tálamo, en lugar de observarlo como un todo como se ha hecho hasta ahora.
La hipótesis
La mayoría de casos de dislexia podrían originarse por un mal funcionamiento del tálamo como filtro sensorial
“La dislexia es un trastorno complejo, no esperamos encontrar explicaciones simples”, advierte Carreiras. “Es posible que haya distintos tipos de dislexia que tengan que ver con núcleos distintos del tálamo. Hasta que no lo estudiemos no lo sabremos. Pero si comprendemos la base biológica de la dislexia, estaremos en mejor disposición de encontrar un biomarcador para su detección precoz”.
Este proyecto de investigación forma parte del programa ‘Questions for the Future’ de ‘la Caixa’, entidad que apoya a Big Vang