Análisis Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G: el superventas se viste de gala

Si algo nos viene a la mente cuando hablamos de Xiaomi es su gama Redmi Note. Los teléfonos de Xiaomi son capaces de todo, desde la gama más alta de todas hasta los teléfonos más accesibles económicamente. Sin embargo, cuando hablamos de superventas el auténtico dueño del mercado es el Xiaomi Redmi Note. Hemos tenido la suerte de poder echarle el guante al Xiaomi Redmi Note Pro+ 5G, el que viene a ser el más competitivo a nivel de hardware de los Redmi Note 14 Pro, y lo cierto es que las impresiones han sido muy positivas.

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Las diferencias entre la familia Pro se pueden ver con una pequeña tabla comparativa de los tres modelos que vamos a ver a continuación. El tope de gama de esta familia sería el Pro+ 5G que vamos a analizar en esta ocasión.

• Características de la familia Redmi Note 14 Pro
• Precio y dónde comprar el Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G
• Estética y pantalla
• Rendimiento
• Una gran cámara principal y unas lentes secundarias para olvidar
• Batería realmente increíble
• Un sistema operativo al que todavía le quedan cosas por llegar
• Conclusión

Características de la familia Redmi Note 14 Pro

Precio y dónde comprar el Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G

Podemos comprar el Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G en la página web oficial de Xiaomi a partir de un precio de 479,99 euros en su configuración de 8 Gb de RAM y 256 Gb de almacenamiento. La versión de 12 Gb y 512 Gb de almacenamiento está disponible por 529,99 euros.

Además, viene disponible en tres colores, Azul Hielo, Negro Medianoche y Violeta Lavanda

Estética y pantalla

Estéticamente, el nuevo Xiaomi cumple con creces

La versión Violeta Lavanda del Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G que hemos tenido entre manos llega con una trasera de cuero vegano. Este tipo de acabado estético no suele convencerme demasiado, más que nada porque, en general, afecta al calentamiento al disipar peor la energía que otros materiales más habituales, como la cerámica vidriada. Dicho esto, en este caso el tacto me ha resultado bastante agradable, y no se calienta tanto como cabría esperar de un material de estas características. Lo veremos con más detalle en la sección sobre rendimiento, pero en ese sentido es una buena noticia para la marca. Además, le da ese toque premium que va a gustar a muchos usuarios, aunque en mi opinión creo que no es una parte trasera que cumpla con los gustos de todos los paladares. Ojo porque si no te gusta, también puedes probar los otros acabados.

También sigue apostando por la pantalla ligeramente curva frente a los terminales con los marcos planos. Siempre me ha gustado mucho la curvatura, aunque está claro que no es tan práctica como debería ser en un teléfono, le sienta bien estéticamente.

El acabado en cuero vegano con este color púrpura es bastante interesante

Los bordes redondeados le aportan un agarre cómodo, algo que se agradece en un dispositivo con un tamaño tan considerable, a lo que hay que sumar el propio cuero vegano que se adapta a nuestra mano sin problema. El notch central da paso a la que considero la joya de la corona del teléfono: una pantalla AMOLED CrystalRes. Su resolución 1.5K es más que suficiente para la mayoría de usos, y consigue un equilibrio adecuado entre nitidez y consumo energético.

El tamaño de 6,67 pulgadas hace que en la mano resulte un teléfono grande y algo aparatoso, sobre todo si vienes de dispositivos más compactos como pueden ser los Pixel o los Samsung. Sin embargo, es el estándar de muchas marcas últimamente, y hay quien prefiere ese extra de diagonal para ver contenido multimedia con mayor comodidad, yo soy de mano pequeña, pero en cuanto empiezas a navegar por internet te das cuenta de lo valioso que es ese extra de diagonal.

Estéticamente, el conjunto de cámaras sienta realmente bien

La representación del color es excelente, y se nota que Xiaomi sigue apostando por tonos saturados que suelen encajar bien con su capa de personalización. A simple vista, los blancos son brillantes y los negros, como es esperable de la tecnología AMOLED, muy profundos.

Si bien, uno de los aspectos que más me han gustado de esta pantalla es su capacidad de alcanzar un pico de brillo de 3.000 nits, aunque, en la práctica, lo habitual será ver un máximo de 1.800 nits fuera de ese pico puntual, siguen siendo cifras bastante impresionantes para la gama en la que se mueve. He probado el dispositivo mientras hacía bastante sol y lo cierto es que no he tenido absolutamente ningún problema a la hora de ver las cosas como deberían verse, todo lo contrario.

Rendimiento

El Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G llega dispuesto a plantar cara en la gama media, aunque con ciertas aspiraciones que podrían situarlo un peldaño más arriba si consideramos sus características técnicas y que es el único terminal de la familia que prescinde de MediaTek para apostar por Qualcomm. Su punto de partida es el procesador Snapdragon 7s Gen 3, la nueva propuesta de Qualcomm para la gama media que, en este caso, se fabrica utilizando un proceso de 4 nm y tecnología de la empresa TSMC. Se trata de un SoC con 8 núcleos: un primer núcleo de alto rendimiento Cortex-A720 que corre a 2,5 GHz, seguido de otros tres Cortex-A720 a 2,4 GHz pensados para tareas de eficiencia, y finalmente cuatro núcleos Cortex-A520 a 1,8 GHz destinados al bajo consumo. Este esquema es algo diferente de lo que veíamos en las generaciones anteriores, pero ya se ha ido normalizando. Aunque sobre todo llama la atneción la presencia de un Cortex-A720 con frecuencias más elevadas que en otras configuraciones, lo que permite que el rendimiento mononúcleo mejor por ese ligerísimo overclock.

El Xiaomi es bonito y elegante gracias a su conjunto de cámaras y sus acabados

La filosofía detrás de esta disposición de núcleos es conceptualmente interesante: las tareas que exigen gran potencia puntual, como pueden ser apps mal optimizadas o procesos que requieran un pico de rendimiento muy concreto, serán gestionadas por el núcleo principal A720 overclockeado, mientras que aquellas que necesitan más procesos simultáneos o puedan distribuir la carga, se aprovecharán de los ocho núcleos en total. El objetivo es mantener un equilibrio entre potencia y consumo, que siempre ha sido increíblemente importante, pero que en este caso todavía se pone más de manifiesto.

Para acompañar este procesador, Qualcomm ha elegido la GPU Adreno 810, que, sobre el papel, promete un rendimiento más que suficiente para la mayoría de usuarios. Está capacitada para manejar resoluciones máximas en 2K, aunque el Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G se queda en 1,5K y 120 Hz para encontrar un balance adecuado entre rendimiento gráfico y consumo energético. La idea es que no se disparen las temperaturas y que el terminal funcione bien en todos los aspectos. Teniendo en cuenta que la parte trasera es de cuero vegano, es mejor que el teléfono no se caliente mucho porque disipan bastante peor el calor. Los resultados de los benchmark son los siguientes:

La RAM LPDDR4X es, probablemente, el punto donde Xiaomi ha pasado la tijera para aligerar costes. El Snapdragon 7s Gen 3 también admite LPDDR5, que tiene frecuencias y anchos de banda más elevados que ofrecen una mejora de rendimiento sustancial. Sin embargo, Xiaomi ha preferido utilizar LPDDR4X, lo que seguramente es algo que afecta directamente a nuestros bolsillos. Para la mayoría de aplicaciones y juegos, no habrá un salto enorme entre la RAM LPDDR4X y la LPDDR5, aunque en situaciones muy específicas, como multitarea intensiva o procesos de edición de vídeo, la diferencia podría llegar a notarse ligerísimamente. Pero solo lo notarán aquellos que requieran de exprimir un hardware al nivel que no sería muy lógico pedírselo a un gama media.

Los benchmark arrojan unos resultados sólidos

En la práctica, todo este conjunto se traduce en que el Redmi Note 14 Pro+ 5G puede con casi cualquier cosa que quieras ejecutar. Los juegos más exigentes del panorama móvil, como los títulos de HoYo (Genshin Impact, Honkai: Star Rail) o incluso ARPGs como Diablo Immortal, no representan un problema insalvable como en muchos teléfonos del segmento, dónde los tirones que pega son un suplicio. Mantener altas tasas de fotogramas o ajustarlas a un nivel medio-alto es perfectamente factible sin grandes caídas de rendimiento. Lo mismo ocurre con shooters de nueva generación tipo Warzone Mobile, que son muy demandantes, pero funcionan de manera estable. Eso sí, jugando el cuero vegano suelta calor, por lo que el teléfono se nos calentará un poco si buscamos una experiencia de este tipo.

El almacenamiento interno también cumple su parte, ya que funciona de manera rápida y estable. Muchos fabricantes suelen descuidar este apartado, pero no es el caso. No hay cuellos de botella a la hora de leer o escribir en el disco y la verdad es que se agradece porque le da ese plus de soltura que los teléfonos de gama media anhelan.

Otro factor que sobresale es que el Snapdragon 7s Gen 3 está preparado para ciertas funciones de inteligencia artificial. Qualcomm ha ido mejorando sus unidades de procesamiento neural (NPUs) en sus gamas medias, de modo que algunas utilidades basadas en IA (como el reconocimiento de imágenes o la transcripción de voz avanzada) deberían funcionar bien aquí. Sin embargo, al momento de probar el teléfono, solo estaban disponibles algunas funciones genéricas de Google Gemini y no se ha podido echar mano a esas funciones avanzadas tan interesantes que nos plantea la marca para desatar el potencial de la IA.

Una gran cámara principal y unas lentes secundarias para olvidar

La cámara del Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G ofrece un buen resultado en su sensor principal

La cámara principal del Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G ofrece un rendimiento muy aceptable para su rango. Nos permite disparar de forma nativa tanto a 12 Mpx como a 200 Mpx, dos opciones que, en la práctica, no difieren tanto en calidad como cabría suponer. Evidentemente, si escogemos los 200 Mpx, podemos obtener una resolución superior y un cierto margen a la hora de hacer recortes, pero hay que tener en cuenta el considerable aumento de tamaño en los archivos resultantes de unos 70 Mb frente a los 8 Mb habituales. Si preferimos un uso más cotidiano y no necesitamos ampliar en exceso, quizás los 12 Mpx sean suficientes para la mayoría de situaciones.

En cuanto a esta lente, lo que mejor se puede destacar es lo versátil que es. Se comporta de forma correcta en diferentes modos, desde las fotografías estándar para el día a día hasta los habituales retratos. Me ha sorprendido el modo noche, que rinde mejor de lo que algunos podrían esperar en un teléfono de este segmento de mercado. La combinación de la estabilización por software y la gestión de la luz hace que las imágenes salgan con un nivel de detalle más que decente en condiciones de poca iluminación, apagando las llamaradas de las luces a un nivel aceptable. Por todo esto, podemos concluir que la cámara es un todoterreno, pero... es normal que lo sea, ya que es la única lente que realmente arroja unos resultados positivos. Eso sí, cumple con notable en todo a lo que se arriesga.

El modo retrato muestra un buen nivel y nos permitirá hacer unas fotos más que decentes

Donde la cámara pierde fuerza es en sus lentes secundarias, especialmente el gran angular, que no logra alcanzar una definición aceptable. Su principal virtud es que mantiene unos colores bastante vivos y consistentes con la lente principal, pero la nitidez deja que desear y, en mi opinión, creo que nos vamos a olvidar de ella al tener un sensor principal tan interesante. El gran angular suele ser la cuenta pendiente de absolutamente todos los móviles, no solo los de Xiaomi. Raro es encontrar uno que funcione a la perfección. Por cierto, las lentes cuentan también con un macro de 2 Mpx, aunque no tiene su propio modo siquiera en la cámara, por lo que es de suponer que se utilizará para el procesado de los retratos.

Por su parte, la cámara frontal cumple sin alardes ni sorpresas. Ofrece resultados correctos, con una calidad similar a la de otras cámaras frontales en dispositivos de precio similar, suficiente para videollamadas o selfis puntuales. No destaca en nada, pero tampoco presenta fallos reseñables. Si sueles utilizar la cámara delantera para redes sociales o videoconferencias, tendrás un rendimiento en la línea de lo habitual.

La cámara frontal cumple con su propósito, más o menos en la media del mercado

De esta manera, nos encontramos con luces y sombras en una sección importante. La cámara principal está bien, va a ser un todoterreno que nos permita adaptarnos a cualquier situación sin despeinarnos ni un instante. Pero deberían poder mejorarse los sensores secundarios o incluso prescindir de alguno para centrarse en los que son importantes. Por ejemplo, metiendo un gran angular mejorado y olvidándonos de una vez por todas del macro.

Batería realmente increíble

La batería de 5110 mAh del Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G ha resultado ser mucho mejor de lo que cabría esperar con esos números que ya de por sí estaban genial. Durante el uso diario, sobre todo si no somos demasiado cañeros a la hora de darle un uso muy intensivo al teléfono móvil, podemos llegar al día y medio o incluso a los dos días de autonomía. No lo esperaba al ver que “solo” tenía esa capacidad, aunque es cierto que no se queda corta, está bastante en la normal de lo que encontramos en el mercado. Gran parte del mérito recae en la gestión de energía del chip Snapdragon 7s Gen 3, que, por lo visto en el uso real, hace muy bien su trabajo a la hora de equilibrar rendimiento y consumo.

La batería es uno de sus puntos más fuertes dentro del mercado

En lo referente a la carga, el teléfono no se queda atrás. Probándolo con un cargador de 120 W, queda claro que la batería es uno de sus puntos fuertes. En apenas 40 minutos, lo tenemos completamente cargado y listo con el 100% de batería. Pero lo mejor es que, si tenemos prisa, con unos 15 o 20 minutos conectados al cargador podemos recuperar suficiente autonomía para usarlo con normalidad prácticamente un día entero, lo que agradecerá la salud de nuestra batería y nosotros y nuestro estrés del día a día.

Tanto si lo usas para redes sociales y mensajería como si le das un uso más intensivo, es prácticamente imposible que te quedes sin batería a mitad de la jornada. Y si ves que el nivel baja, un breve paso por el cargador te saca del apuro, evitando la sensación de quedar “atado” a los enchufes, como sí que ocurre con algunos terminales de la gama más alta que tienen una gran potencia pero una autonomía prácticamente mínima.

Un sistema operativo al que todavía le quedan cosas por llegar

El SO no será la última versión de salida, aunque llegará

El sistema operativo del Redmi Note 14 Pro+ 5G presenta algunas novedades interesantes. HyperOS se perfila como un paso adelante respecto a lo que conocíamos en MIUI, incorporando ciertas mejoras necesarias en la fluidez y en la organización de los menús. Aun así, conserva parte de la esencia visual a la que Xiaomi nos tiene acostumbrados, ya que son prácticamente idénticos en lo que se refiere a este aspecto. Pero, no es oro todo lo que reluce, ya que estamos hablando de HyperOS 1.0 con Android 14.

Resulta un poco difícil de entender que Android 15 no venga de serie en un dispositivo que, en su concepción, idea y resultados en el mercado, podría considerarse uno de los superventas de Xiaomi. Sobre todo porque la marca está introduciendo HyperOS 2.0 en otros dispositivos, que ya han llegado al mercado, por lo que los usuarios que apuesten por un terminal completamente nuevo no van a poder disfrutar de momento de Android 15. Es cierto que Android 14 va como un tiro, y que es algo transitorio, pero mientras siga sin actualizarse es de considerar esto como un punto negativo.

Aun así, HyperOS cumple su cometido y aprovecha parte de los avances en rendimiento y personalización que ya vimos otros dispositivos. La interfaz es más limpia que en el pasado, e incluye bastante menos bloatware que en el pasado, aunque eso no significa en absoluto que se haya eliminado del todo, encontramos apps preinstaladas como Netflix, Miravia o algunos juegos.

Conclusión

Con la llegada del nuevo año, también han aparecido los nuevos terminales de Xiaomi que aspiran a ser unos superventas, y esta gama Redmi Note 14 tiene un rey incuestionable en lo que se refiere a rendimiento, potencia, batería y pantalla: el Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G. Un teléfono que hará las delicias de los usuarios que año tras año optan por esta gama, y es que muestra mimbres de buen hacer en aspectos clave que todos los usuarios están buscando siempre.

No está exento de problemas, como cualquier teléfono de esta o de cualquier gama. El Xiaomi Redmi Note 14 Pro+ 5G tiene unos sensores secundarios de cámara bastante olvidables y su software viene un pasito por detrás de algunos teléfonos de la propia marca. Sin embargo, lo segundo se va a subsanar pronto.

Por ello es un terminal muy recomendable, sobre todo si tenemos en cuenta lo que vale y la horquilla en la que se mueven este tipo de dispositivos.

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Este dispositivo ha sido analizado de forma independiente gracias a una cesión por parte de la marca. El artículo contiene enlaces de compra por los que Andro4all podría percibir una comisión. Únete al canal de chollos de Andro4all para enterarte de las mejores ofertas antes que nadie.