Elon Musk se la pega: nadie parece querer al Cybertruck
Los problemas de calidad y de seguridad, además de su elevado precio, hunden las ventas de la camioneta eléctrica de Elon Musk
El Cybertruck, la camioneta eléctrica futurista de Tesla, se ha convertido en un fiasco monumental para Elon Musk. Lo que prometía ser una revolución en el mercado de los coches eléctricos, ha resultado ser un desastre en términos de diseño, calidad y ventas, siendo la explosión de una unidad en Las Vegas lo último en empañar su imagen, a pesar de que el incidente no estuvo relacionado con un defecto del vehículo. Esta es la cronología del fracaso comercial del Tesla Cybertruck.
Desde su presentación en 2019, el Cybertruck ha enfrentado numerosos obstáculos: retrasos de producción constantes y promesas incumplidas de lanzamiento durante los años 2021 y 2022, hasta que por fin vio la luz en noviembre de 2023. Sin embargo, estos retrasos fueron solo el principio de los problemas del famoso todoterreno de Tesla, que hasta sacó una versión para niños antes de que las expectativas sobre su éxito cambiaran drásticamente.
El Tesla Cybertruck, de sueño futurista a pesadilla sobre ruedas
Para empezar, el diseño angular y poco convencional del Cybertruck, que inicialmente generó expectación, se ha convertido en su mayor debilidad. La carrocería de acero inoxidable con bordes rectos hace que cualquier imperfección sea notoria, lo que ha llevado a problemas de calidad evidentes. El propio Musk reconoció estas dificultades, exigiendo a los diseñadores y fabricantes una precisión inferior a 10 micras, algo prácticamente imposible para un vehículo de estas características.
No obstante, los problemas de calidad no se limitaban solo a la estética, ya que se han reportado fallos mucho más graves que afectan a la propia seguridad de sus ocupantes y de todo aquel que se lo cruce. Lo siguiente fue el pedal del acelerador, que hacía que el coche siguiera acelerando aunque el conductor no estuviera pisando el pedal, por lo que se vieron obligados a retirar esas unidades defectuosas del mercado. Y, por si fuera poco, el supuesto "exoesqueleto" indestructible resultó ser una estructura convencional, desmintiendo las afirmaciones de Musk sobre su resistencia excepcional.
Evidentemente, todo esto ha afectado la percepción pública del vehículo y su atractivo en el mercado, y a pesar de la alta demanda inicial y de haber vendido más de 50.000 unidades en sus primeros meses, las cifras de ventas han comenzado a estancarse. En el último trimestre de 2024, las entregas del Cybertruck fueron decepcionantes, con estimaciones de ventas entre 9.000 y 12.000 unidades, lo que representa una caída considerable en comparación con trimestres anteriores.
El precio ha sido otro factor determinante en el fracaso del Cybertruck, inicialmente anunciado a 39.900 dólares y finalmente fijado en 60.990 dólares en su versión más básica. Entonces, Tesla decidió ajustar su estrategia de precios en respuesta a la baja demanda, ofreciendo descuentos e incentivos para atraer compradores, pero ni con esas consiguieron mejorar la situación: la compañía se ha visto obligada a detener la producción en varias ocasiones debido a la acumulación de vehículos sin vender.
Sin duda, el Cybertruck representa un punto de inflexión para Tesla y Elon Musk. Lo que se promocionó como un vehículo revolucionario se ha convertido en un símbolo de promesas incumplidas y problemas de calidad notorios. Este fiasco podría tener consecuencias significativas para la reputación de Tesla y su posición en el mercado de vehículos eléctricos, especialmente frente a una competencia que cada vez es más fuerte.
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