Audiolab lanza un amplificador de alta fidelidad por 899 euros con componentes de gama superior
Audiolab apuesta por componentes internos de calidad en su nuevo amplificador integrado. Un transformador toroidal y cuatro capacitores de alta capacidad prometen un sonido superior sin necesidad de desembolsar cifras astronómicas

El nuevo amplificador integrado Audiolab 6000A MKII llega con componentes internos propios de equipos mucho más caros. Lo más destacable es su transformador toroidal de 200VA y sus cuatro capacitores de 15.000 µF, una combinación que promete mejor sonido sin tener que hipotecar la casa para conseguirlo.
Darko Audio informa que Audiolab ha puesto el foco precisamente donde muchos recortan: en la alimentación. Y es que de poco sirve tener chips carísimos si luego no hay potencia estable para moverlos, algo que pasa más a menudo de lo que pensamos.
El músculo que importa está dentro
El transformador toroidal reduce el ruido eléctrico y mejora la estabilidad, algo que se nota especialmente con música que tiene altibajos de volumen. Ese típico "sonido plano" de los amplificadores baratos desaparece cuando hay reserva de potencia para cuando hace falta.
Los cuatro capacitores funcionan como baterías de emergencia para los momentos en que la música exige más. La capacidad total de 60.000 µF duplica lo que suelen ofrecer muchos rivales que, encima, cuestan más. El resultado: graves con pegada y agudos que no se desdibujan cuando subes el volumen.
Si algo ha logrado Audiolab con este amplificador es, como dijimos más arriba, demostrar que muchas veces al entusiasta medio no le hace falta ser millonario para tener un equipo en condiciones y que suene de lujo. Esta misma filosofía siguió Onkyo cuando presentó su gama Icon Series hace unos meses, priorizando lo importante sobre lo accesorio.
El convertidor digital-analógico ES9018K2M del 6000A MKII reproduce audio de alta resolución hasta 32 bits/192 kHz. Este chip lo montan equipos que cuestan el doble (y algunos DAPs de gama alta que tienen una firma sonora exquisita), y la diferencia se nota cuando escuchas archivos digitales de calidad.
En cuanto a conectividad, viene bien servido: tres entradas RCA, entrada phono para tu tocadiscos, cuatro entradas digitales y USB para conectar el ordenador. También incluye salidas para subwoofer y para grabación, por si quieres digitalizar alguno de tus discos. El mando permite cambiar entre tres modos: integrado (el normal), previo (solo control de volumen) y modo potencia (solo amplificación). Esta versatilidad te permite integrarlo en sistemas más complejos o ir ampliando poco a poco.
Si te gusta el cine en casa, este diseño orientado a la potencia y estabilidad mejora también la experiencia con películas, similar a lo que consigue el Denon AVC-X4800H con sus robustos componentes internos.
El Audiolab 6000A MKII llegará a las tiendas en abril por 899 euros. Sus rivales directos son el Cambridge Audio CXA61 (también 899 euros), el Marantz PM7000N (1.199 euros) y el NAD C368 (999 euros). Frente a ellos, el Audiolab gana en alimentación pero pierde en conectividad moderna: no tiene Bluetooth ni opciones de streaming que sí ofrecen algunos competidores. Claro que siempre puedes añadir un Chromecast Audio o similar por cuatro duros.
Sus 60 vatios por canal son suficientes para la mayoría de altavoces en salones normales, aunque si tienes una habitación enorme o altavoces muy exigentes quizá necesites algo más potente.
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