Análisis del JBL Quantum Stream Talk, el micrófono de gama media más elegante y económico

Llevamos un tiempo disfrutando ya de las bondades del JBL Quantum Stream Talk, un micrófono de escritorio que busca atraer a quienes desean un dispositivo de grabación de voz sencillo, accesible y funcional sin las complicaciones de configuraciones técnicas complejas, contando además con un precio de lo más asequible y un elegante y estilizado diseño.

Por supuesto esto también juega ligeramente en su contra, y aunque el fabricante lo venda como un micrófono direccional con patrón de una sola voz, lo cierto es que, quizás por tratarse de una de las opciones más económicas de la marca, está lejos de otras ofrecidas por la misma. Aunque es cierto que es sumamente fácil de usar (enchufar al USB y listo) y cumple aceptablemente su cometido.

• Ficha técnica
• Precio y dónde adquirirlo
• Diseño: compacto y ligero
• Conectividad y facilidad de uso
• Calidad de sonido: correcta pero limitada
• Alternativas
• Veredicto: ideal para uso cotidiano, limitado para profesionales

Ficha técnica

Precio y dónde adquirirlo

El precio de venta de este micrófono de condensador por USB ideal para vuestras reuniones delante de un ordenador o incluso para sesiones de streaming si no sois muy exigentes es de 49,99 euros. Así lo podéis encontrar en la propia web de JBL, que además ofrece envío y devoluciones gratuitas. También está disponible en Amazon.

Diseño: compacto y ligero

Una de las primeras cosas que destacan del JBL Quantum Stream Talk nada más lo sacamos de la caja es su diseño compacto y minimalista así como su poco peso, lo que hace que su buena estabilidad sorprenda aún más, ya que sobre el escritorio parece robusto. Con una altura de apenas 15 centímetros, este micrófono se monta sobre un brazo relativamente delgado de 10,5 cm que se apoya en una articulación de bola.

Este diseño permite ajustar su ángulo de manera flexible, lo cual resulta práctico para encontrar la posición adecuada durante grabaciones o conferencias. El micrófono está acoplado a una base redonda de 10 cm de diámetro tipo posavasos, lo que proporciona estabilidad suficiente sin ocupar demasiado espacio en el escritorio. Aunque también tenemos que tener en cuenta que no es plegable del todo pese a parecerlo.

A pesar de estar construido principalmente en plástico, el Quantum Stream Talk tiene una sensación de calidad más elevada de lo que podría esperarse a simple vista, y más en su rango de precio. En la parte frontal se encuentra un control giratorio que ajusta la ganancia del micrófono y también actúa como botón de silencio.

Cuando se silencia, un anillo LED rojo alrededor del control lo indica claramente, una característica que añade comodidad durante su uso, ya que permite saber de un vistazo si el micrófono está activo o no. Aunque no poder desactivarlo, o que solo se ponga verde cuando esté activo, no nos ha acabado de convencer con poca luz en la habitación.

Conectividad y facilidad de uso

El JBL Quantum Stream Talk sobresale por su simplicidad en la configuración. Al tratarse de un micrófono USB con conectividad plug-and-play se puede empezar a usar inmediatamente tras conectarlo al ordenador sin necesidad de instalar controladores o software adicionales, aunque sí que podremos descargar el programa QuantumENGINE para mejorar la experiencia.

Este permite realizar ajustes más detallados, como modificar la ecualización mediante cuatro presets diferentes o personalizar el sonido ajustando bandas de frecuencias en 200 Hz, 500 Hz, 2 kHz, 4 kHz y 6 kHz. Aunque este software no añade demasiadas funciones, es útil para quienes quieran tener un control más fino sobre el sonido del micrófono.

Conectividad y diseño, pues los cables hacen juego con el resto del micrófono y de la gama

Además, en la parte posterior del micrófono, encontramos un puerto USB-C para la conexión al ordenador y una salida de auriculares de 3,5 mm para monitorear el audio en tiempo real. Aunque esta última es una característica habitual en micrófonos más caros, es agradable encontrarla en un modelo económico como este, lo que permite tener una referencia directa de la calidad del sonido mientras se graba.

Calidad de sonido: correcta pero limitada

En términos de calidad de sonido, el JBL Quantum Stream Talk ofrece una experiencia razonable para su precio. El micrófono utiliza una cápsula Electret de 6 mm que captura un rango de frecuencias de entre 50 Hz y 12.000 Hz en patrón cardioide, lo que significa que está diseñado para captar principalmente el sonido que proviene directamente de frente, mientras que reduce el ruido ambiental proveniente de los lados y la parte trasera, aunque no es en absoluto perfecto en este sentido.

Su peana es grande y estable

Sin embargo, aunque el micrófono logra grabaciones decentes, su rendimiento es algo limitado cuando se trata de aplicaciones más exigentes. Una de las principales desventajas que se observan es que la ganancia del micrófono no es lo suficientemente potente, incluso cuando se ajusta al máximo.

Esto obliga a situar el micrófono muy cerca de la boca para obtener un volumen adecuado, lo que puede resultar incómodo, especialmente en grabaciones prolongadas o más espontáneas y con movimiento por parte del interlocutor. Cuando el micrófono se coloca a una distancia más normal (entre 10 y 15 cm), aparece un ruido de fondo casi imperceptible pero que existe, el cual puede interferir en la claridad del audio.

Si se coloca a unos 5 cm de la boca se logra una mejora notable en la calidad del sonido y el ruido de fondo se reduce significativamente, pero desde luego no es lo más adecuado cuando estamos haciendo casi cualquier actividad que no sea dictar, cuyas pruebas nos han dado muy buenos resultados. Además, siempre echaremos de menos un antipop que no incluye.

El JBL Quantum Stream Talk sirve también de salida de audio para auriculares

Por lo que, en resumen, la calidad de sonido es aceptable para diversas tareas, pero no alcanza los estándares requeridos para aplicaciones profesionales como el streaming o la grabación de podcasts si lo que buscamos es calidad y claridad en la voz.

Alternativas

En un rango de precios similar, aunque el JBL suele encontrarse por unos euros menos, tenemos el que puede ser su mayor competidor, el Razer Seiren Mini, que también tiene un diseño compacto diseñado para streaming y reuniones de trabajo. Tiene un patrón de captación cadioide para reducir el ruido ambiental, aunque su calidad de grabación solo alcanza los 48 kHz, pero se antojan suficientes.

Veredicto: ideal para uso cotidiano, limitado para profesionales

En conclusión, el JBL Quantum Stream Talk es un micrófono que destaca por su simplicidad, facilidad de uso y precio. Es una excelente opción para aquellos que buscan un micrófono para tareas cotidianas como videollamadas, grabaciones de voz para dictados o reuniones en línea. La calidad de sonido es suficientemente buena para este tipo de aplicaciones, siempre y cuando se tenga en cuenta la necesidad de ajustar su proximidad para evitar el ruido de fondo.

Sin embargo, si lo que buscas es un micrófono para usos más profesionales, como grabaciones de podcasts o streaming, probablemente te decepcione la falta de claridad y volumen en las grabaciones. Por lo tanto, el JBL Quantum Stream Talk cumple bien en el contexto de su precio, pero sus limitaciones lo dejan fuera de la lista de opciones recomendadas para trabajos más exigentes.

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