Samsung Galaxy S10e, análisis: un pequeñín con alma de gigante
A principios de año analicé el Samsung Galaxy S10+, un móvil genial, aunque no tan sorprendente como esperaba dadas las altas expectativas que habían dejado los modelos que lo precedían. Quizá sea por eso que, mientras lo utilizaba, mis ojos estuvieran puestos en otro modelo de su misma familia. Uno más pequeño, pero no por ello menos potente ni capaz.
El Samsung Galaxy S10e, presentado junto a los S10 y S10+ llegó a suscitar más interés que sus hermanos mayores. Y no es para menos. Al fin y al cabo, Samsung había hecho lo que muchos llevaban años esperando: crear un teléfono lo más compacto posible, que no tuviera nada --o casi nada-- que envidiar a los modelos superiores en términos de especificaciones.
Ahora, el pequeñín de la serie Galaxy S10 llega a nuestra mesa de pruebas para demostrar que, pese a su tamaño y su precio, es un móvil tan completo como los otros dos que forman esta familia. Pero sobre todo, uno mucho más cómodo.
Índice de contenidos:
- Ficha técnica del Samsung Galaxy S10e
- Lo mejor del Samsung Galaxy S10e
- Lo peor del Samsung Galaxy S10e
- Así son las cámaras del Samsung Galaxy S10e
- Samsung Galaxy S10e: opinión
- Precio del Samsung Galaxy S10e y dónde comprar
Samsung Galaxy S10e: ficha técnica de características y especificaciones
Especificaciones | |
---|---|
Dimensiones | 142,2 x 69,9 x 7,9 mm, 150 gramos de peso |
Pantalla | 5.8 pulgadas Dynamic AMOLED sin curva, relación de aspecto 19:9, HDR+ |
Resolución y densidad | Full HD+. 19:9 |
Procesador | Exynos 9820 |
RAM | 6/8 GB |
Sistema operativo | One UI basado en Android Pie 9.0 |
Almacenamiento | 64 o 128 GB ampliables mediante tarjetas microSD de hasta 512 GB |
Cámaras | Trasera doble de 12 MP f/1.5 con Dual Pixel OIS + 16 MP f/2.2 ultrawide. Frontal de 10 MP f/1.9 + 8 MP f/2.2 con Live Focus y Dual Pixel AF UHD Selfie |
Batería | 3.100mAh con carga rápida, carga inalámbrica y carga inalámbrica inversa (Wireless PowerShare) |
Otros | Lector de huellas lateral, desbloqueo facial 2D, AR Emojis, Super Slow Mo, cámara con optimizador de escenas, auriculares AKG, altavoces AKG, Dolby Atmos, protección IP68 |
Lo mejor del Samsung Galaxy S10e
Diseño y construcción
A la mano, el Galaxy S10e se siente tan premium como un Galaxy S10 o S10 Plus. El cuerpo de aluminio y vidrio está perfectamente rematado, sin imperfecciones de ningún tipo, ni salientes que rompan la suavidad con la que el chasis metálico se funde con los paneles de cristal Gorilla Glass 5 frontal y trasero.
No obstante, lo mejor del S10e en este aspecto es, sin duda alguna, su tamaño. Con solo 142 milímetros de altura y menos de 70 milímetros de grosor, se coloca como el teléfono de gama alta más compacto de 2019, y un digno sucesor a rellenar el hueco que dejaron modelos como los ya desaparecidos Xperia Compact de Sony.
Con solo 142 milímetros de altura y menos de 70 milímetros de grosor, se coloca como el teléfono de gama alta más compacto de 2019.
Hacía tiempo que no utilizaba un teléfono en el que no fuera necesario dislocarse la muñeca para llegar al panel de notificaciones con una sola mano, o cuyo peso --de solo 150 gramos en este caso-- directamente hiciera olvidar de que lo llevas en el bolsillo. Y, en mitad de un panorama repleto de gigantes que superan ya los 16 centímetros de altura, el hecho de desmarcarse del resto y ofrecer un móvil de este tipo es digno de aplauso.
Además, pese a ser el modelo pequeño y asequible de esta décima entrega de la familia Galaxy, el S10e no pierde por el camino detalles como la protección IP68 ante agua y polvo, la carga inalámbrica --y también la carga inalámbrica reversible--, el jack de auriculares, los altavoces estéreo --si bien la calidad de audio es ligeramente inferior a la de los S10 y S10+-- o la pantalla Infinity-O, que al fin y al cabo es la que ha permitido a Samsung dotar a este teléfono de un panel de 5,8 pulgadas en un cuerpo de poco más de 14 centímetros de altura.
Pantalla
Y precisamente es su pantalla la que merece un apartado propio en esta sección del análisis destinada a destacar lo mejor del teléfono. Como en los modelos superiores, se trata de un panel Dynamic AMOLED, cuyo tamaño cae hasta las 5,8 pulgadas, como también lo hace su resolución, que pasa a ser Full HD+ y dado su formato de 19:9 arroja una cantidad de píxeles de 1080 de ancho por 2280 de ancho. Pese a esta inferior resolución, la densidad de píxeles --438 ppp-- no se aleja demasiado de los 522 ppp del S10+.
La calidad de la pantalla es tan buena como cabría esperar de un móvil de la serie Galaxy S. En exteriores, el nivel de brillo máximo permite ver la pantalla sin ningún problema incluso en las horas con más luz, y en el resto de momentos será cuando más disfrutaremos del genial contraste, reproducción de color --sobre todo en el modo de pantalla "natural", activado por defecto-- y nitidez. También son buenos los ángulos de visión, si bien la naturaleza del panel OLED se traduce en tintes rosados o azulados dependiendo desde el punto en que se mire la pantalla.
Como en el S10, el modo de color de pantalla "Natural" viene activado por defecto.
Aunque en ocasiones se deje de lado pese a ser un aspecto sumamente importante, la velocidad de respuestas del panel también es excelente, de modo que la sensación de fluidez al utilizar el dispositivo se acentúa. Pero como sucedía con los S10 y S10+, Samsung sigue sin llegar al nivel de los Pixel de Google o los iPhone de Apple en este aspecto.
Otro detalle que muchos agradecerán, es la decisión de Samsung de prescindir en esta ocasión de la curvatura edge característica de sus últimos modelos estrella. Y con su desaparición, también se van inconvenientes como los toques fantasma o una mayor fragilidad. Pero lo cierto es que ese es el único rasgo de los modelos superiores que no está presente en esta variante: no echamos en falta los márgenes ultrarreducidos, ni por supuesto el agujero de la parte superior derecha destinado a albergar la cámara frontal, que como el notch o cualquier otra solución de este tipo, desaparece de la vista pasados unos minutos tras comenzar a usar el teléfono.
Rendimiento
Varias marcas se han sumado ya a la tendencia de los "flagships asequibles", que poco a poco van ganando terreno a los modelos más premium . Samsung no iba a ser menos, y por eso este Galaxy S10e, a pesar de costar varios cientos de euros menos que el Galaxy S10, comparte el mismo procesador y tan solo recorta su memoria RAM en 2 GB.
Así, estamos ante un teléfono con un chip Exynos 9820 de 8 núcleos y 8 nanómetros, apoyado de 6 GB de memoria RAM LPDDR4x y hasta 128 GB de almacenamiento interno ampliables. Todo ello se traduce en una fantástica experiencia a la hora de utilizar el teléfono, y es sin duda curioso que uno de los móviles más pequeños de este año, sea también uno de los más rápidos.
Lógicamente, no habrá problemas a la hora de ejecutar los juegos más pesados de Google Play, ni tampoco al realizar procesos que requieran de una alta carga computacional. No obstante, sí que nos encontramos ante temperaturas algo elevadas llevando a cabo tareas que ponen a prueba las capacidades multimedia del teléfono, como editar vídeo con apps como Adobe Rush, o grabar vídeo a la máxima resolución que permite la cámara.
Viniendo de probar un móvil como el Pixel 3a XL, los 2 GB extra de RAM de este Galaxy S10e son de agradecer, y pese al --cuestionable-- sistema de ahorro de memoria RAM de OneUI, no es tan frecuente ver cómo las aplicaciones almacenadas en memoria necesitan recargarse por completo pasados unos minutos desde que se abandonaron.
Biometria
Ojalá los Samsung Galaxy S10 y S10+ tuvieran un lector de huellas lateral como el del S10e. Creo que esa frase resume bastante bien mi experiencia con el sistema biométrico de este teléfono compacto, que a diferencia del sensor ultrasónico en pantalla de los modelos superiores, funciona de manera instantánea, su tasa de acierto es mucho más consistente, y no necesita un período de adaptación.
Ojalá los Samsung Galaxy S10 y S10+ tuvieran un lector de huellas lateral como el del S10e.
El lector de huellas lateral actúa como botón de encendido del teléfono, y gracias a su suma rapidez, basta con realizar una pulsación rápida sobre el botón para que el móvil quede desbloqueado, dado que en ese breve período también habrá sido capaz de detectar la huella. No obstante, también es posible desbloquear el teléfono dejando el dedo sobre el lector de huellas, sin necesidad de accionar el botón.
Como única pega, comentar que la posición del lector no es tan conveniente de cara a aquellos que utilicen el móvil con la mano izquierda. Por suerte, gracias al reducido tamaño del teléfono, es fácil llegar con el dedo índice al hueco en el que se aloja el lector.
Lo peor del Samsung Galaxy S10e
Autonomía
Si los 4.100 mAh de batería del Samsung Galaxy S10+ ofrecían una autonomía que en su momento calificamos como mediocre, mucho me temía que, con 1.000 mAh menos, la batería de este Galaxy S10e tampoco sería para tirar cohetes. Y por desgracia, no estaba equivocado.
Durante estos días de uso con el teléfono, el Galaxy S10e no ha sido capaz de atravesar una jornada completa sin tener que pasar por el cargador, después de haber aguantado alrededor de 3 o --teniendo suerte-- 4 horas con la pantalla encendida.
El resultado es claramente inferior al de otros móviles de gama alta, y me temo que el uso del procesador Exynos 9820 en lugar del Qualcomm Snapdragon 855 que monta la variante destinada a otros países también tiene bastante que ver con esta pobre autonomía. En el pasado ya se ha demostrado que la plataforma de Qualcomm es claramente superior a la firmada por Exynos en términos como el rendimiento, la eficiencia energética, e incluso la fotografía.
Al menos la tecnología de carga rápida de Samsung, sumada a la "reducida" capacidad de la batería del teléfono deriva en una velocidad de carga bastante rápida, que en poco más de una hora permite tener la batería del teléfono al 100%.
Software
Que el software de Samsung haya mejorado con respecto a lo que la marca nos proponía hace años no significa que haya dejado de ser uno de los puntos débiles de sus smartphones. Todo lo dicho sobre el software del Galaxy S10+ en su análisis se repite en esta ocasión --así que no me extenderé mucho más--. Desde la aparición de aplicaciones duplicadas desde el momento en que se enciende el móvil por primera vez, hasta la decisión de Samsung de no mostrar el contenido de las notificaciones en la pantalla de bloqueo, pasando por la inclusión de herramientas de "optimización" innecesarias como un antivirus firmado por McAfee que te hace creer que el dispositivo necesita ser analizado urgentemente en busca de amenazas.
Eso no quita que One UI sea capaz de denotar una madurez que llevábamos años sin ver en el software de Samsung. La interfaz al fin es coherente, se incluyen funciones útiles como el tema oscuro o las herramientas del bienestar digital de Google, y el navegador Samsung Internet llega a superar a Chrome en algunos aspectos. Además, todo funciona rápido y la esencia minimalista de One UI es de agradecer teniendo en cuenta el lugar del que venimos.
También hay que tener en mente la fama --justificada-- que precede a Samsung en lo que a soporte se refiere. Durante años, ha sido una de las compañías que más tarde ha actualizado sus teléfonos a la última versión de Android disponible, y aunque con la llegada de Android 9 vimos cómo la marca fue capaz de cumplir su promesa de actualizar el Galaxy S9 antes de que acabase el año, no pondría la mano en el fuego asegurando que este modelo fuese a ser uno de los primeros en recibir Android 10 una vez Google lance la actualización este verano.
En definitiva, si bien el software de Samsung ya no es lo que era, sigue sin estar a la altura del de algunos de sus competidores más directos. Sin ir más lejos, un móvil de precio similar al de este S10e --aunque de concepto radicalmente diferente-- como lo es el OnePlus 7 Pro ofrece una experiencia muy superior a la del modelo coreano.
Así son las cámaras del Samsung Galaxy S10e
El fotográfico es uno de los apartados en los que Samsung ha decidido recortar con el objetivo de poder ofrecer un paquete tan completo como el que ofrece este S10e, a un precio inferior al de los modelos de referencia de su catálogo de móviles. De las tres cámaras traseras de los Galaxy S10 y S10+, pasamos a tener dos, perdiendo por el camino el sensor tele de 12 megapíxeles capaz de realizar zoom óptico de dos aumentos.
Hubiera preferido que Samsung hubiera prescindido de la cámara Super Ultra Wide de 16 megapíxeles en lugar del sensor "tele".
Personalmente, hubiera preferido que Samsung hubiera prescindido de la cámara Super Ultra Wide de 16 megapíxeles, bastante menos práctica y cuyos resultados --al menos en los S10 y S10+-- no eran tan buenos como al usar las otras dos cámaras. Aún así, el sensor principal de 12 megapíxeles de resolución con apertura variable f/1.5-2.4 y estabilizador óptico se mantiene, y será el utilizado para realizar la gran mayoría de las capturas.
Tampoco hay cambios en el software de la cámara, más allá del nuevo "Modo Noche" que no estaba presente en el momento del análisis del S10+, y que del mismo modo que los sistemas de otros fabricantes, realiza varias capturas y las combina posteriormente para extraer más luz de la escena generando así una fotografía final más luminosa y detallada.
No falta el modo retrato, el sistema de detección de escenas automático, la cámara superlenta a 960 FPS, filtros en tiempo real, el modo comida ni el modo Instagram. Más allá de eso, el funcionamiento de la aplicación es bueno y su interfaz fluida, y el tiempo de obturación es muy rápido, tanto como en los modelos superiores.
Al grabar vídeo, se ofrece la posibilidad de capturar clips a una resolución máxima de 3840 x 2.160 --4K hasta 60 FPS. Para poder utilizar el estabilizador óptico, eso sí, habrá que reducir la tasa de cuadros por segundo a la mitad.
En cuanto a la cámara frontal, encontramos el mismo sensor de 10 megapíxeles que está presente tanto en el Samsung Galaxy S10 como en el S10+, con focal 1.9 y con soporte para enfoque dinámico, selfies "gran angular" y grabación de vídeo Ultra HD.
Comportamiento de día, modo retrato y de noche
En general, las fotos que salen de la cámara del Samsung Galaxy S10e son buenas. Como el Galaxy S10+, este modelo de menor tamaño es capaz de capturar imágenes con un buen nivel de detalle y un rango dinámico bastante equilibrado, si bien el modo HDR automático tiende a levantar las sombras en exceso, restando contraste y profundidad a las escenas y generando colores poco fieles a la realidad.
Y hablando de colores, ese es precisamente unos de los principales problemas con la cámara de este dispositivo --y prácticamente, con cualquier otro Samsung habido y por haber--. El algoritmo de procesado satura demasiado los colores, y la sobreexposición de las escenas vuelve a estar presente.
Dado que el sensor principal no cuenta con el apoyo de un tele o un sensor de profundidad, todo lo referente al modo retrato recae en el sensor principal de 12 megapíxeles. Pese a ello, el resultado es bueno en términos de detección de bordes y efecto de desenfoque, y como pega podría destacarse la decisión de Samsung de seguir suavizando al máximo la piel del sujeto en primer plano, lo cual se traduce en capturas planas y carentes de detalle.
De noche, la mayor apertura de la lente permite capturar imágenes luminosas y sin demasiado ruido incluso cuando la luz casi ha desaparecido por completo. Tanto es así, que el modo noche no parece aportar demasiadas ventajas, sobre todo cuando vemos que las capturas realizadas con este modo habilitado muestran un balance de blancos excesivamente cálido.
Cámara frontal
La experiencia con la cámara frontal tampoco varía con respecto a la de los modelos de mayor tamaño. De nuevo encontramos capturas que pecan de una falta de detalle notable, debido sobre todo a la intención de Samsung de suavizar al máximo los rasgos y defectos faciales, incluso cuando el "modo belleza" se encuentra desactivado.
Grabación de vídeo
A la hora de capturar vídeo, Samsung vuelve a demostrar una vez más ser una de las firmas de referencia en este aspecto, ofreciendo una calidad de imagen y de audio envidiable, con un buen sistema de estabilización que cumple bien su función de reducir las vibraciones y los movimientos indeseados, de una forma natural y sin introducir aberraciones ni artefactos en la imagen final.
Samsung Galaxy S10e, opinión y reflexiones finales de Andro4all
Pese a tener cierta predilección por los móviles de gran diagonal de pantalla, mentiría si dijera que no he disfrutado utilizando un móvil del formato del Galaxy S10e, y aún más si dijera que no me gustaría ver a más fabricantes seguir los pasos de Samsung y adoptar este formato en sus futuros terminales.
Para mí, el Samsung Galaxy S10e es el modelo más atractivo de esta familia, y sin duda una de las compras más inteligentes de este 2019 teniendo en cuenta su precio actual, y que las diferencias con respecto a los modelos superiores no serán demasiado significativas para la mayor parte de sus posibles compradores --ni siquiera en cuanto a su autonomía, aunque los números parezcan decir lo contrario--.
Así que a menos que necesites una gran pantalla en tu vida, o el hecho de saber que tienes en tus manos el modelo técnicamente más puntero del catálogo, no son demasiadas las razones que existen para no apostar por el S10e. Aún sabiendo que eso implique perder alguna que otra ventaja por el camino, merece la pena.
Precio y dónde comprar el Samsung Galaxy S10e
Tras su presentación a finales del mes de febrero, los Samsung Galaxy S10, S10+ y S10e se pusieron a la venta en todas aquellas regiones en las que Samsung opera oficialmente, España entre ellas. El precio de salida de esta variante más barata y de tamaño contenido es de 759 euros. Sin embargo, a día de hoy ya se puede encontrar por menos de esa cifra en comercios como Amazon.
Samsung Galaxy S10e en la web oficial
¿Debería comprar el Samsung Galaxy S10e? | |
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A favor |
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En contra |
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Conclusiones | El último pequeñín de Samsung revive la esencia de los móviles compactos, pero potentes, y además la ofrece en un dispositivo que solo recorta en aspectos que no es difícil pasar por alto. A un precio varios cientos de euros inferior al de los Galaxy S10 y S10+, el Samsung Galaxy S10e es una de las compras más inteligentes de 2019. |
Puntuación | 85Sobre 100 Samsung Galaxy S10e Las mejores esencias se guardan en frascos pequeños. |
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