No es algo solo de los humanos, los animales también consumen mucho alcohol
Nuevas investigaciones revelan que cientos de especies han desarrollado mecanismos sofisticados para metabolizar el alcohol durante millones de años
La presencia de alcohol en la naturaleza es mucho más común de lo que imaginábamos, y afecta a miles de especies. Un estudio publicado en Trends in Ecology & Evolution demuestra que el etanol está presente en más de 357.000 especies de plantas vasculares, sugiriendo un papel fundamental en la evolución de múltiples organismos.
Las concentraciones de alcohol en frutas silvestres varían significativamente según el clima y la región. En zonas templadas como Helsinki, los niveles oscilan entre 0.05% y 0.41%, mientras que en regiones tropicales pueden alcanzar el 10.3% en frutos de palma maduros. Esta variación no es accidental, sino el resultado de complejas interacciones evolutivas entre plantas, levaduras y animales.
La naturaleza alcohólica del mundo salvaje
El estudio desmonta varios mitos sobre el consumo de alcohol en el reino animal. Los animales que han sobrevivido miles de años demuestran que la adaptación al alcohol es un rasgo evolutivo antiguo y exitoso.
La evidencia científica revela patrones sorprendentes en la forma en que diferentes especies procesan el alcohol. Por ejemplo, las moscas del vinagre (Drosophila melanogaster) prefieren frutas fermentadas con niveles de alcohol superiores al 4%, y pueden sobrevivir en ambientes con concentraciones de hasta 15%. Esta capacidad les ha permitido adaptarse exitosamente a entornos humanos.
Las abejas melíferas occidentales muestran una fascinante diferencia entre castas: las exploradoras, que trabajan fuera de la colmena y tienen más probabilidades de encontrar néctar fermentado, expresan enzimas alcohol deshidrogenasa y exhiben una resistencia significativamente mayor a la intoxicación que las nodrizas que permanecen dentro del nido.
En el caso de los primates, un cambio genético crucial ocurrió hace aproximadamente 10 millones de años. Esta mutación, que mejoró dramáticamente la eficiencia catalítica para metabolizar el etanol, coincidió con la transición climática del Mioceno medio, cuando los bosques africanos fueron gradualmente reemplazados por sabanas. Este cambio permitió a nuestros ancestros aprovechar las frutas fermentadas del suelo, evitando la competencia con otros primates arbóreos.
La investigación también ha revelado beneficios inesperados del consumo de alcohol, similares a los descubiertos en especies con características únicas de supervivencia. Por ejemplo, algunas especies de escarabajos utilizan el alcohol para prevenir el crecimiento de mohos en sus madrigueras, mientras que las moscas de la fruta aumentan su consumo de alcohol cuando están parasitadas, sugiriendo una forma de automedicación.
Los científicos han identificado varios motivos por los que los animales consumen alcohol en la naturaleza: puede servir como guía olfativa para localizar alimentos nutritivos, proporcionar beneficios medicinales, influir en el comportamiento social y reproductivo, y actuar como fuente de calorías. Sin embargo, como ocurre con los microplásticos y su impacto en la fauna, el consumo de alcohol implica un delicado equilibrio entre beneficios y riesgos.
Esta investigación no solo transforma nuestra comprensión del papel del alcohol en la naturaleza, sino que también sugiere que su consumo podría haber sido un factor importante en la evolución de muchas especies. Los científicos enfatizan la necesidad de más investigación para comprender completamente cómo el alcohol ha moldeado y continúa influyendo en los ecosistemas naturales.
Puedes seguir a Andro4all en Facebook, WhatsApp, Twitter (X) o consultar nuestro canal de Telegram para estar al día con las últimas noticias de tecnología.