El estadio de Pyeongchang vivió esta mañana un momento histórico durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 . Los equipos olímpicos de las dos Coreas desfilaron juntos bajo una misma bandera por primera vez en 12 años en medio de una atronadora ovación en el estadio de Corea del Sur en el que se celebra el evento.
Los atletas de Corea del Norte y Corea del Sur, dos países divididos desde 1945, desfilaron bajo una bandera con la península coreana en azul sobre un fondo blanco y en medio de una sonora ovación de los 35.000 espectadores que abarrotan el Estadio Olímpico. Los abanderados del equipo unificado, que vestía con abrigos blancos, fueron la jugadora de hockey sobre hielo, Hwang Chung-gum, y el piloto surcoreano de bóbsled Won Yun-jong.
El deporte tiene un gran poder para unir a las personas trascendiendo a los conflictos”
Desde la tribuna de autoridades del estadio olímpico presenciaron el desfile Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, el presidente honorífico de Corea del Norte, Kim Yong-nam, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que saludaron con entusiasmo al equipo unificado puestos en pié. Tras el desfile del equipo, se interpretó en el estadio el “Arirang”, la canción tradicional coreana por excelencia, considerada el himno no oficial de los dos países, con una emocionante puesta en escena.
El presidente del comité organizador, Lee Hee-beom, ha aludido a este histórico momento en su discurso. ”Los juegos de PyeongChang demostraran ser unos juegos de la cultura pero sobretodo unos juegos de la paz. Hace apenas un momento el mundo entero ha sido testigo de una marcha histórica con la bandera unificada de la península de corea. El deporte tiene un gran poder para unir a las personas trascendiendo a los conflictos”, explicó.
La última vez que los dos Coreas, en guerra desde hace más de 70 años, marcharon juntos en un desfile olímpico fue en los Juegos Turín, en 2006”
Por su parte, Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) llamó a los coreanos a sentirse orgullosos de lo que habían logrado: ”Estos son los juegos que todos hemos estado esperando: los primeros juegos olímpicos de invierno de la república de Corea. Os podéis sentir muy orgullosos, llegó el momento de PyeongChang”.
La última vez que los dos Coreas, que se encuentran técnicamente en guerra desde hace más de 70 años, marcharon de manera conjunta en un desfile olímpico fue en los Juegos de Invierno de Turín, en 2006. Antes lo habían hecho en las ceremonias de inauguración de los Juegos de Verano de Sidney 2000 y de Atenas 2004. Este gesto simboliza un importante acercamiento tras una década marcada por las malas relaciones entre ambos vecinos y el avance del programa nuclear norcoreano, que ha generado un importante incremento de la tensión en la península.
Lucas Eguibar, abanderado del equipo el día de su cumpleaños
La pequeña delegación española participante en los Juegos desfiló en la ceremonia inaugural de este viernes liderada por un sonriente Lucas Eguibar, abanderado del equipo y que cumple en esta fecha 24 años. El equipo español desfiló en el trigésimo octavo lugar entre los 92 equipos participantes, que salieron al estadio, como es tradición, encabezados por Grecia, país cuna de los Juegos Olímpicos. España siguió a Suiza y precedió a Eslovaquia, siguiendo el orden establecido por el alfabeto surcoreano.
La delegación de nueve deportistas liderada por Eguibar vistió un abrigo rojo y gris y unos pantalones rojos. Todos los integrantes llevaban guantes negros y algunos, un gorro encarnado. Eguibar es doble subcampeón del mundo de boardercross de snowboard (tabla de nieve) y hace tres temporadas ganó la general de la Copa del Mundo. En los Juegos de Sochi (Rusia) 2014 fue séptimo.
No acudieron a la ceremonia dos de los principales candidatos a medalla del equipo español en estos Juegos, el patinador Javier Fernández y la rider Queralt Castellet. Tampoco lo hicieron los representantes en esquí alpino Quim Salarich y Juan del Campo, que, como Fernández, aún no han llegado a Corea.
Rusia, con bandera neutral y sin himno
Por su parte, unos 80 representantes de la delegación rusa desfilaron hoy bajo bandera neutral y sin himno, debido a las acusaciones de dopaje, en la inauguración de los los XXIII Juegos Olímpicos de invierno. Una voluntaria designada por el comité organizador sostuvo la bandera olímpica durante el desfile del equipo de Rusia, que participa con 168 atletas invitados.
Debido a la suspensión del Comité Olímpico Ruso por la corrupción del sistema antidopaje en su país, en estos Juegos sólo pueden participar, bajo bandera neutral, una selección de deportistas rusos invitados por el COI. La prohibición de la bandera y el himno rusos en PyeongChang por acusaciones de dopaje de Estado sentó muy mal en Rusia, una super potencia en deportes de invierno y calificó la decisión como una “humillación” y una sanción “sin precedentes” en la historia de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, las autoridades del país decidieron no boicotear los Juegos para no perjudicar a los deportistas cuya participación en las competiciones fue autorizada por el COI.